El restaurante escondía un laboratorio de metanfetamina en su interior. La Policía Nacional ha detenido a cinco personas de nacionalidad rumana pertenecientes a un grupo criminal que utilizaba varias empresas tapadera.
En una nota, la Policía Nacional indica que cinco personas de origen rumano han sido detenidas, decretándose el ingreso en prisión provisional de tres de ellas, y que la investigación sigue abierta con el fin de localizar al líder del grupo criminal.
Al entrar al restaurante, los agentes rápidamente detectaron “un fuerte olor a productos químicos en el ambiente, similar al del azufre”, así que desalojaron y precintaron el local y lo registraron al día siguiente.
Fue entonces cuando localizaron el laboratorio clandestino. Fruto del registro del restaurante, intervinieron 5 kilos de hachís que se encontraban en una de las neveras dispuestos en ladrillos envasados al vacío.
En otra de las estancias, escondida en un doble fondo de un armario, encontraron una caja fuerte de seguridad de grandes dimensiones empotrada en la pared. Tras más de tres horas de trabajo -dadas las medidas de seguridad con las que contaba- agentes especializados consiguieron abrirla, localizando e interviniendo casi 60.000 euros en billetes falsos de su interior.
Por otra parte, en la vivienda del líder de la organización, los agentes incautaron una pistola eléctrica, unos grilletes, una defensa extensible, numerosas navajas y machetes, así como varios equipos radiotransmisores y balizas GPS.
Además, se ha identificado a los socios que importaban la cocaína a través del Puerto de Valencia, resultando ser unos ciudadanos de origen colombiano que residían en la capital del Turia.