Alcalá, 27 de marzo.- Los peores presagios se han cumplido. La borrasca Nelson ha golpeado de lleno hoy Miércoles Santo en Alcalá y ha traído lluvia y viento para impedir a las dos cofradías del día, la del Cristo de la Esperanza y el Trabajo, y la del Cristo de la Columna sin salir de procesión, con sus imágenes y todo su patrimonio protegidos en la Magistral Catedral y en la iglesia del convento de las Carmelitas de la calle Imagen respectivamente.
Desgraciadamente las Vírgenes titulares de las dos cofradías han visto como sus nombres influían en una jornada con muchos llantos. Nelson no ha tenido Misericordia y ha traído con el viento y la lluvia Lágrimas sin Consuelo.
Era imposible salir por mucho que se miraran las aplicaciones meteorológicas buscando cualquier resquicio. Es llamativo como ninguna coincidía en los pronósticos por hora acrecentando la incertidumbre y poniendo a las cofradías a mirar el cielo. Era imposible salir por mucho que se retrasara la salida. Las dos cofradías lo han hecho. La cofradía de los Trabajos, ya perjudicada por el mal tiempo al tener que realizar la salida desde la Magistral Catedral, se dio un margen de hora y cuarto para tomar una decisión sobre salir o no. Y cuando ha llegado el momento la decisión era la lógica, no salir a la calle y realizar un Vía Crucis por el interior del templo catedralicio.
La cofradía del Cristo de la Columna se dio una hora de margen para tomar la decisión y está llegó con lágrimas en los ojos, con llanto; salir suponía poner en riesgo el patrimonio de la cofradía, las propias imágenes y todo lo demás. Eso teniendo en cuenta el agua de lluvia. Pero es que el viento proporcionaba un riesgo añadido sobre todo teniendo que cuenta que el paso de la Virgen de las Lágrimas y el Consuelo es un paso de palio y el viento podría hacer el efecto vela en el propio palio poniendo en riesgo no sólo la imagen de la Virgen, los varales y el propio palio con la candelería. Se ponía en peligro a los propios costaleros.
La cofradía decidió quedarse dentro y realizar un Vía Crucis interno. Lo anunció primero una costalera de la Virgen y lo ratificó después el Hermano Mayor, Pedro Fernández.
Ha sido una noche de consultas con las autoridades locales y religiosas, con la Policía Local, con Protección Civil. Ha sido una noche en que se han valorado algún recorrido mínimo, pero el peligro era real y la decisión, por mucho que doliera a ambas cofradías, ha sido la acertada.