Alcalá, 1 de febrero.- Ya vamos conociendo nuevos datos sobre el infierno vivido por una mujer a manos de su pareja que la encerró maniatada con bridas en un zulo, la agredió sexualmente y la provocó un aborto golpeándola reiteradamente.
El juzgado de instrucción número 3 de Alcalá ordenó el ingreso del agresor en la prisión complutense Madrid 2 por la gravedad de los hechos y por los antecedentes que tiene el individuo de 50 años acusado de agresión sexual, detención ilegal, lesiones, malos tratos físicos, psicológicos y contra la integridad moral, dentro del ámbito de la violencia de género.
También se ha conocido que el zulo se encuentra no en Villalbilla, sino en una finca con construcción situada en el término municipal de Pezuela de las Torres, y apartada de su casco urbano. La casa de los horrores se encuentra muy cerca del límite de la Comunidad de Madrid con la provincia de Guadalajara, concretamente con el término municipal de Fuentenovilla lo que sin duda alguna contribuyó decisivamente a hacer que el drama fuera aún mayor para la víctima por el aislamiento de la construcción.
También se ha sabido que la mujer logró escapar cortando las bridas que la maniataban y fue así como pidió ayuda en una gasolinera cercana en el término de Pezuela de las Torres. Desde allí la mujer fue llevada a las dependencias de la Guardia Civil de Villalbilla donde se inició la investigación sobre lo ocurrido y desde donde debido a las lesiones que padecía fue trasladada al hospital de Alcalá.
Todo esto ocurrió el viernes 26 de enero, y ante la gravedad de los hechos los especialistas de Policía Judicial de la Compañía de la Guardia Civil cuya sede está en Alcalá comenzaron la investigación. Los guardias civiles solicitaron al juzgado competente la entrada en la finca donde habían sucedido los hechos, accediendo esa misma tarde.
En el registro se ha localizado -en el suelo de una de las habitaciones- un acceso a un pequeño habitáculo soterrado con escaleras que coincide con la descripción facilitada por la víctima. Los agentes encontraron numerosas bridas, armas blancas y una escopeta de aire comprimido. Era un entorno totalmente insalubre, con mucha suciedad acumulada y abarrotada de objetos y basura.
El hombre de 50 años de edad contaba con numerosos antecedentes y fue detenido por la Guardia Civil.