El Cementerio Jardín celebró especialmente el 1 de noviembre, día de todos los Santos. Como cada año ofreció el ‘Atardecer de las luces’ en una amplia caseta montada a la vera del lago. En ella hubo un concierto góspel, lectura de textos del recuerdo y videohomenaje. Después se quemaron al aire libre los mensajes escritos por familiares de los fallecidos.
En el festivo miércoles día 1 de noviembre multitud de ciudadanos acudieron a los camposantos. El Cementerio Jardín recibió a los visitantes con música itinerante a lo largo de la mañana.
Por la tarde ofreció una misa por todos los santos en la capilla del tanatorio y después comenzó el ‘Atardecer de las luces’, realizado dentro de un extenso cobertizo que se había levantado junto al lago del Cementerio Jardín. Allí cantó un coro de góspel cuyos miembros vestían las túnicas con las que suelen actuar estos músicos. Entre sus canciones hablaban algunos espectadores que subían al escenario para dedicar unas palabras a sus familiares fallecidos, mientras las imágenes de éstos aparecían en una gran pantalla de vídeo.
El acto fue presentado por el gerente del Cementerio Jardín, Luis Marco, quien después dirigió también la quema de mensajes, celebrada fuera de la caseta y al aire libre. Sobre el césped se prendió una pira junto a la que volvió a cantar el coro de góspel. También estuvo ahí la alcaldesa de Alcalá, Judith Piquet, con otros concejales. Los responsables fueron arrojando al fuego los papeles en los que muchos habían escrito a sus allegados. Las cenizas. El humo de esos mensajes se elevó hacia el cielo entre el aplauso de los presentes, que pusieron así un emotivo final a la jornada