Alcalá, 12 de mayo.- Fracaso y decepción del Alcalá a pesar de la victoria. Desastre sin paliativos porque una temporada de liga no se puede jugar a una carta, la del fracaso de otros equipos que al final sí han cumplido.
El Alcalá ha vencido en Parla 0-1, -y por cierto ha mandado al equipo parleño a regional preferente- pero las victorias de Las Rozas y del Moscardó han condenado a un errático equipo que necesita una reestructuración profunda. La temporada del centenario no ha podido ser peor porque el objetivo mínimo era el de llegar al play off de ascenso
Borja Sánchez ha marcado el 0-1 a los 81 minutos, casi al mismo tiempo que el Moscardó marcaba el gol en el Román Valero de Usera que le daba la victoria y del derecho a jugar ante el Móstoles la primera eliminatoria del play off. Mientras Las Rozas jugada un buen partido ante el Móstoles y ganaba con placidez por 3-1. Incluso por detrás el Tres Cantos derrotaba a domicilio al Villanueva del Pardillo, al que también ha mandado a regional preferente. Es decir, todos han cumplido en la última jornada para desgracia del Alcalá.
Pero la desgracia no ha sido en esta última jornada. Ha sido en una mala temporada en la que la irregularidad ha sido constante. Lo que mal empieza, acaba mal. La realidad es que un equipo que por historia debería estar en categorías superiores. La Deportiva ha deambulado por una tercera división enormemente floja que en realidad es una categoría regional preferente de apenas hace unos años. Jamás ha habido una tercera división con tan poca calidad y fundamentos futbolísticos. En ella el Alcalá no ha sabido estar para cumplir el objetivo mínimo.
La entidad necesita una revolución
La decepción de los aficionados no puede ser mayor y anticipa, o debería anticipar, cambios drásticos en el planteamiento de cara al futuro. Cambios que evidentemente deben suponer una drástica revolución deportiva en el primer equipo. Pero eso debe ser lo mínimo. Muchos jugadores de la plantilla no deberían continuar, como tampoco el entrenador. Carlos Pérez Salvachúa es uno de los principales responsables del desastre.
Pero sería poco si se quedaran los cambios en un entrenador y en unos jugadores. Hace falta un cambio radical en la estructura deportiva de la Deportiva. A veces da la sensación de que lo que importa de la cantera es el dinero que aportan los padres por tener a sus hijos en el Alcalá. Pareciera como si lo que menos importa es el formar jugadores para tener un equipo juvenil al más alto nivel. O un filial que aspire a estar en una categoría que es la más baja que jamás ha tenido el Alcalá (la primera regional). Y por supuesto, un primer equipo por encima de tan floja tercera división.
No habría de confundirse una victoria y una carambola que hubiera permitido al Alcalá jugar el play off con un éxito. Si el próximo domingo el Alcalá hubiera podido recibir en el Val al Móstoles en la ida de la primera eliminatoria del play off, el planteamiento habría sido el mismo. El gol del Moscardó no ha hecho más que adelantar lo que ya estaba muy claro, el fracaso y decepción del Alcalá a pesar de la victoria en Parla.
Lo sorprendente es que años tras año el Alcalá haga el ridículo y en el club no se mueva nadie. Que Jorge Martín lleva como director deportivo desde 2019, y antes ya como entrenador, y desde ese año solo conseguimos meternos en play-off en 2020 y porque se suspendió la liga en marzo.