Los mosquitos pican más a unas personas que a otras. La temperatura de la piel, el vapor de agua, el color de la ropa y el olor corporal, factores determinantes. El director del Jardín Botánico, científico y exalcalde de Alcalá, Manuel Peinado, nos lo explica.
Alcalá, 27 de junio.-(UNIVERSIDAD DE ALCALA) El director del Real Jardín Botánico de la Universidad de Alcalá, Manuel Peinado, explica por qué estos insectos se ceban más con nosotros cuando estamos calentitos y vestidos de rojo
35 grados, estás tumbado en la cama intentando dormir y escuchas ese característico zumbido en la oreja. Sí, es una noche de verano de las que están por llegar: la estación en la que llegan las altas temperaturas pero también los mosquitos y sus picaduras.
También las eternas preguntas relacionadas con estos insectos y su costumbre de rondarnos y alimentarse de nuestra sangre, aunque no de todos por igual: ¿Qué les atrae hasta nuestros cuerpos? ¿por qué pican más a unos que a otros? ¿qué podemos hacer para disuadirlos?
Manuel Peinado, Catedrático del Departamento de Ciencias de la Vida y director del Real Jardín Botánico de la Universidad de Alcalá ha analizado diversos estudios sobre qué características corporales nos convierten en presas predilectas de los mosquitos y responde a todas esas preguntas.
¿POR QUÉ ZUMBAN LOS MOSQUITOS?
La primera de ellas tiene que ver con esos molestos zumbidos que no nos dejan dormir. Y la verdad es que los mosquitos no zumban con la intención de despertarte ni para avisar de su picadura. Tampoco es un sonido inherente a su aleteo en torno a tu cabeza. En realidad, el zumbido lo producen las hembras para atraer a los machos, y resulta que son ellas las únicas que pican. De hecho, nuestra sangre constituye el 95% de su alimento. De ahí que asociemos zumbido a picadura.
Vale, las que pican son ellas y no ellos…pero ¿por qué pican más a unas personas que a otras? “A corta distancia, seleccionan a su víctima según la temperatura de la piel, la presencia de vapor de agua, el color de la ropa y el olor corporal, producido por los microbios que viven en la piel”, responde Peinado. Este olor es característico de cada persona y, como explica el director del Jardín Botánico de la UAH, no tiene nada que ver con la higiene corporal, aunque sí puede camuflarse mediante desodorantes y colonias.
TOBILLOS, OREJAS, LAS ZONAS PREFERIDAS DE LOS MOSQUITOS
Por ejemplo, el olor a ácido láctico emanado de los pies, que es diferente en cada persona, atrae a estos insectos porque en la planta se concentran 250.000 glándulas sudoríparas, una cantidad que supera a la de cualquier otra parte accesible de nuestro cuerpo.
Y si estos están cubiertos por las sábanas, como sucede en verano, acuden a las orejas, otras de las zonas del cuerpo expuestas con más terminaciones nerviosas y con glándulas sudoríparas. En cuanto al color de la ropa preferido por estos insectos, una investigación dirigida por científicos de la Universidad de Washington (EE. UU.) indicaba que la hembra hematófaga de una especie de mosquito, Aedes aegypti, tiene predilección por los colores rojo, naranja, negro y cían, al tiempo que ignora otros colores, como el verde, el púrpura, el azul y el blanco.
PICAN PERO NO SON PELIGROSOS
Y aunque, según se citaba en el artículo de la revista Plos One que nombraba Peinado en el blog CommonLit, las personas con mayor número de microbios en la piel suelen evadir más la picadura de los mosquitos, la verdad es que no hay que temerlos.
Existen aproximadamente 3.500 especies de mosquitos en todo el mundo. De estos, “hay picaduras que son más dolorosas que otras”, explica el director del Real Jardín Botánico de la UAH. “El habitual mosquito trompetero es casi inocuo y quizá es algo más peligroso el mosquito tigre transmisor de enfermedades como el vómito negro, el dengue, el zika… Pero el porcentaje de población que sufre males mayores es ínfimo”, concluye.
Por lo que se ve, poco se puede hacer para evitar su picadura, solo queda acudir a la ayuda de los repelentes.