Alcala, 13 de noviembre.- El buen tiempo ha querido acompañar a San Diego de Alcalá en su procesión por las calles de la ciudad en la que falleció. El tiempo entre borrascas fue favorable para disfrutar de una procesión con la imagen del santo que pasó junto al lugar en el que el fraile franciscano que llegó a la santidad falleció cuando profesaba como humilde lego en el papel de portero.
La categoría intelectual de San Diego quedó aparcada por él mismo para servir desee el puesto más humilde que había en el convento a los más humildes de Alcalá siguiendo el ejemplo de San Francisco de Asís.
La cofradía del Cristo Resucitado, la Virgen de la Salud y de San Diego ha llevado la imagen del santo por las calles complutenses con un total de 24 costaleros. Bajo el paso iban veinte y cuatro quedaban para los necesarios relevos. Al frente del paso de San Diego iban David Covarrubias como capataz general, y José María Gómez y Javier como adjuntos.
En la presidencia de la procesión desfilaron el capellán de la hermandad, Fermín Peiró, el presidente de la misma, Gregorio Manzanares, la presidenta de la cofradía de la Virgen del Val, Gema García Merino y, como autoridades han desfilado los ediles de Vox, Pilar Cruz y Antonio Peñalver.
La comitiva han iniciado su desfile en el convento de las Clarisas de San Diego para pasar por los otros dos conventos franciscanos de la ciudad, el de San Juan de la Penitencia y el de Clarisas de Nuestra Señora de la Esperanza.
La procesión ha llegado a la Catedral Magistral para sumarse a la misa mayor en honor de San Diego.