- Están ubicadas en lugares estratégicos con una amplia visión y en espacios de alto valor ecológico
- Una de ellas está situada en Alcalá de Henares
- Los profesionales permanecen en ellas de 11 a 21 horas y por la noche seis patrullas móviles continúan velando por la seguridad del terreno
- Los encargados conocen el paraje detalladamente y
avisan a los bomberos cuando observan una columna de humo
3 de agosto de 2024.- La Comunidad de Madrid controla desde 34 torres de
vigilancia la detección de cualquier foco de incendio y poder comunicarlo con
rapidez a los servicios de emergencia. En estos dispositivos el personal
experimentado supervisa su zona asignada, en lugares estratégicos de alto valor
ecológico, evitando que los conatos progresen y destruyan la riqueza natural de
la región.
Forman parte del Plan Especial de Protección Civil de Emergencia contra
Incendios Forestales (INFOMA) y tienen una función clave durante la época de
alto riesgo, entre el 15 de junio y el 30 de septiembre. Los vigilantes que las
ocupan permanecen en ellas, de forma ininterrumpida, de 11 a 21 horas. Fuera
de estas franjas, por la noche, seis patrullas móviles continúan velando por la
seguridad del medioambiente.
Los profesionales conocen en detalle el terreno y disponen de prismáticos y
mapas para realizar la localización, así como una emisora para comunicarse con
el Centro de Coordinación Operativa de los Bomberos de la Comunidad de Madrid
(CECOP).
En caso de observar una columna de humo se actúa rápidamente, facilitando al
CECOP la localización más precisa del incidente, la dirección e intensidad del
viento y los accesos para vehículos de extinción; se identifica también el color del
humo, ya que puede indicar qué tipo de combustible se está quemando. En
muchos casos, el fuego puede ser detectado por más de uno de los puestos, lo
que mejora la señalización e información sobre su desarrollo.
Las torres están instaladas en puntos estratégicos, habitualmente montes, a una
altura suficiente para ofrecer un gran campo de visión. En otros casos, no cuentan
con tanta visibilidad, pero están en zonas de alto valor ecológico. Además, seis
patrullas diurnas y otras seis nocturnas circulan por amplias áreas en vehículos
todoterreno para completar esta supervisión.
Las instalaciones de altura se sitúan en los términos municipales de Alcalá de
Henares, Arganda del Rey, Berzosa del Lozoya, Bustarviejo, Cadalso de los
Vidrios, Canencia, Carabaña, Cenicientos, Cercedilla, Chinchón, Colmenar de
Oreja, El Vellón, Galapagar, Hoyo de Manzanares , Manzanares El Real, Montejo
de la Sierra, Navacerrada, Navalagamella, Navas del Rey, Pezuela de las Torres,
Puebla de la Sierra, Puentes Viejas, Rascafría, Robledo de Chavela, San Lorenzo
Escorial, San Martín de Valdeiglesias, San Martín de la Vega, Santa María de la
Alameda, Somosierra, Soto del Real, Valdemoro y Villaviciosa de Odón.ç
Gran despliegue de recursos contra el fuego
Dos de estos puestos van a ser modernizados y emplazados en otros lugares
cuando finalice la campaña de verano, para que su acceso y visibilidad sean
mejores. Además, se van a reemplazar algunas estructuras para instalar otras
más actualizadas con mejoras como placas solares para su climatización.
Estas medidas se integran en el INFOMA 2024, del que forman parte 5.924
efectivos. Son 149 profesionales y voluntarios de seguridad y emergencias más
que el pasado año (5.775) y suponen una cifra récord hasta el momento. Todos
ellos están coordinados por la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112
(ASEM112).
El despliegue de medios y personal busca reducir el número de incendios y
procurar su pronta extinción en la comunidad autónoma. Así, en 2023 se
registraron 76 fuegos, reduciéndose este tipo de siniestros en un 60%, y más del
84% se quedaron en conatos, que afectaron a menos de una hectárea.