Alcalá, 13 de diciembre.- La toma de posesión del acta de diputado en el Congreso del socialista Javier Rodríguez Palacios, no ha dejado de llamar la atención en las filas del Partido Popular de Alcalá sobre todo al considerarse al actual secretario general de los socialistas complutenses como el primer diputado alcalaíno desde Andrés Saborit y Manuel Azaña, porque antes que él fue diputada la actual concejala del PP en Alcalá que tiene delegadas las competencias de Seguridad Ciudadana, Recursos Humanos y Comercio, Orlena de Miguel.
Preguntada al respecto por El Puert@, la edil reconoció que fue elegida en diciembre de 2015 diputada en el Congreso al encabezar la lista de Ciudadanos en la circunscripción de Guadalajara, si bien se considera alcalaína puesto que en Alcalá se ha criado, ha estudiado desde la enseñanza primaria a la universitaria. “Tiene más mérito ser elegida en Guadalajara porque ahí éramos tres y yo era uno de ellos. Quiero recordar que aquella fue la XI legislatura y que por tanto soy la primera alcalaína diputada en el palacio de laCarrera de San Jerónimo”.
Orlena de Miguel juró y tomó posesión de su escaño en enero de 2016 pero aquella fue una legislatura muy breve ya que las Cortes se constituyeron el 13 de enero y se disolvieron el 3 de mayo de 2016, si bien formalmente se prolongó hasta el 19 de julio de 2016, cuando las diputaciones permanentes de las Cortes Generales se disolvieron, dando paso a las nuevas cámaras electas el 26 de junio anterior. Fue la legislatura en la que Mariano Rajoy (PP) declinó presentarse a la elección del Congreso de los Diputados; sí lo hizo el socialista Pedro Sánchez que, no obtuvo el apoyo suficiente por lo que Eel 3 de mayo se disolvieron las Cortes Generales y se convocaron nuevas elecciones para el 26 de junio de 2016.
Con todo y con ello en esos meses Orlena de Miguel fue portavoz de Ciudadanos en la comisión de Sanidad y Servicios Sociales, de Discapacidad: “Recuerdo que trabaje allí entre doce y dieciséis horas diarias. Mi hijo pequeño tenía año y medio y me lo tenía que llevar al Congreso y dejarlo en la guardería que hay allí. Fue mucho trabajo con sesiones plenarias larguísimas, lo mismo que las sesiones de las comisiones parlamentarias. Yo recuerdo que entraba en el Congreso el lunes y salía el viernes, aunque decían que el trabajo sería los martes y los jueves. Teníamos reuniones todos los días. Fue la legislatura en la que Carolina Bescansa,
de Podemos, llevó a su hijo y se lo puso en el pecho. Allí hay una guardería para hijos pequeños de diputados, pero ella se lo llevó al hemiciclo y le dio el pecho pero luego se lo dio a la mucama en la puerta del Congreso”.