Alcalá, 27 de diciembre.- “Nunca he visto el hospital tan mal como lo estoy viendo ahora. Es horrible”. Así lo manifiesta Felicidad Peral tras ponerse en contacto con El Puert@ para quejarse de la situación que está viviendo con el ingreso de su marido en el hospital Príncipe de Asturias aquejado de dificultades respiratorias y que han sido diagnosticadas como neumonía.
“Llegamos a urgencias a las doce del mediodía del martes 26 de diciembre. Casi han pasado 24 horas y no sabemos nada. Le han hecho análisis y radiografía y nos han dicho que es neumonía y que le iban a ingresar, pero aquí seguimos en urgencias, si es grave, si vamos a estar mucho tiempo. Llevo horas preguntando si va a pasar un médico y me va a explicar cómo está mi marido pero me dicen que cuando pueda pasará, porque las urgencias están abarrotadas”, dijo para añadir que cuando pregunta si le va a ingresar en planta, “nos dicen que no hay cama. Esto es horroroso”, manifestó la mujer del enfermo que reconoció que “he llamado al periódico porque el hospital está muy deteriorado, nunca lo había visto así”.
La propia Felicidad Peral corroboró que las urgencias están colapsadas: “los box están llenos; hay enfermos por los pasillos; a mi marido le han traído a un box de recuperación y yo he pasado la noche a su lado sentada en una silla incómoda. Estoy muy descontenta, sin información y esperando a que alguien me diga algo”.
La mujer insiste: “Acaban de ponerle a mi marido un aerosol. El oxígeno se lo pusieron durante apenas cinco minutos. Pero lo peor es que nadie te da explicaciones”.
El Puert@ ha preguntado a personal del centro hospitalario la situación en que se encuentra el Príncipe de Asturias y han confirmado el colapso de las urgencias. Son sobre todo enfermedades respiratorias que afectan principalmente a personas mayores, algo normal en esta época del año; no hay ningún problema sanitario excepcional. Sin embargo las mismas fuentes, empleados del hospital, han confirmado un hecho excepcional, es que la planta 6ª C, que fundamentalmente es para enfermedades respiratorias permanece cerrada, es decir, que desde la dirección no se ha dado la orden de abrirla para ingresar en ella a personas que requieren el ingreso.