Alcalá, 15 de enero.- Las consecuencias de las peleas protagonizadas por migrantes del Centro de Acogida de Emergencias y Distribución instalado en el acuartelamiento Primo de Rivera, en especial la de la noche del viernes 12 en plena vía pública, no se han hecho esperar. En la noche del ayer domingo a hoy lunes personal sanitario que fue requerido para atender a un enfermo dentro del centro, un paciente aquejado de problemas de salud, pidió protección policial para acceder a las instalaciones y atender allí al enfermo.
Según ha podido saber este medio, entre el personal sanitario no se quieren correr riesgos de ningún tipo ya que en el centro hay más de 1.200 acogidos y la seguridad normal la forman apenas un cuarteto de vigilantes de seguridad y asusta la conflictividad entre marroquíes y subsaharianos.
De este modo un coche patrulla de la Policía Local acompañó a los sanitarios hasta el lugar donde se encontraba el enfermo en el centro de acogida, recorriendo con el vehículo el espacio peatonal desde el acceso hasta las habitaciones.