Cae una banda especializada en robos en camiones y naves industriales como resultado de una operación conjunta de la Guardia Civil y de la Policía Nacional; Se calcula que el perjuicio ocasionado por los ladrones supera el millón de euros
Alcalá, 27 de junio.- Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta
con la Guardia Civil, han desarticulado una organización criminal
especializada en robos con fuerza de camiones y naves industriales. Se ha
detenido a un total de once personas aunque los agentes no descartan
nuevas detenciones, y se han practicado seis registros domiciliarios. Los
detenidos, que acumulaban más de trescientos antecedentes, tenían una
alta movilidad geográfica para cometer los hechos delictivos y utilizaban
vehículos de alta gama –previamente sustraídos- para la ejecución de los
robos.
La investigación se inició el pasado mes de noviembre cuando los agentes
detectaron un grupo criminal asentado en Madrid y en la localidad toledana
de Seseña, dedicado a la comisión de robos con fuerza de camiones, naves
industriales y establecimientos comerciales. Además, para la ejecución de
los robos, el grupo empleaba vehículos de alta gama previamente
sustraídos.
El grupo criminal, que tenía una alta movilidad geográfica, tenía como
objetivo principal el robo de mercancías, para lo cual asaltaban naves
industriales, almacenes o establecimientos comerciales. Además, estaban
especializados en robos de camiones, tanto de la cabeza tractora como del
semirremolque, consiguiendo así grandes botines, con el grave perjuicio económico a empresas, comerciantes, transportistas, etc. En uno de los robos cometidos en una empresa de Valencia, los integrantes de esta red criminal sustrajeron material valorado por la víctima en noventa mil euros, parte del cual fue recuperado en los registros domiciliarios realizados por los agentes.
Vehículos de alta gama sustraídos para cometer los robos
Además de los robos de mercancías, esta organización estaba especializada
en la sustracción de vehículos de alta gama, utilizados posteriormente para
la ejecución de los robos. Normalmente empleaban tres vehículos, uno con
funciones de lanzadera y otro para materializar el robo, además de un
vehículo tipo furgoneta -también sustraído- para el transporte de los efectos
robados.
A lo largo de la investigación, los agentes tuvieron conocimiento de que en
varias ocasiones los detenidos habían protagonizado fugas y persecuciones
cuando su presencia era detectada por las fuerzas de seguridad. Además,
era habitual que tras estas persecuciones los investigados calcinaran los
vehículos sustraídos que utilizaran en esa ocasión para cometer las
actividades delictivas.
Realizadas numerosas pesquisas, los investigadores procedieron a realizar
actuaciones simultáneas en Madrid, Parla y Seseña, siendo detenidas once
personas, aunque no se descartan nuevas detenciones. También se
practicaron seis registros domiciliarios en los que se encontraron, además de
herramientas y útiles para cometer robos con fuerza, gran cantidad de
garrafas de aceite –procedentes del robo de un camión que transportaba
este producto-, y “sishas” –procedentes del robo en una empresa de
Valencia-.
Contaban con una alta especialización en robos con fuerza
Los agentes han destacado la alta especialización en robos con fuerza de los detenidos, ya que en su modus operandi demostraban tener un perfecto conocimiento y manejo de las herramientas necesarias para cometer los hechos ilícitos, conocimientos para la desactivación de alarmas, así como la utilización de inhibidores de frecuencia, la realización de butrones y forzamiento y apertura de puertas. Tras la puesta a disposición judicial, dos de ellos ingresaron en prisión. Los investigadores calculan que el perjuicio económico causado en todos los hechos que se imputan al grupo criminal supera el medio millón de euros.