13 – marzo -2024 .- Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo
criminal especializado en cometer robos con fuerza en viviendas en
urbanizaciones de lujo, fundamentalmente en domicilios de futbolistas. Sus seis
integrantes han sido detenidos y se les atribuye ocho robos en viviendas
cometidos desde el mes de julio de 2022 en las localidades madrileñas de
Alcobendas, Pozuelo de Alarcón, Torrelodones y Madrid. Para la elección de
sus objetivos utilizaban las redes sociales, estudiando fotografías y vídeos que
familiares y personas del entorno de los deportistas publicaban del interior de
los domicilios. Tras pasar a disposición de la autoridad judicial, tres de los
arrestados ingresaron en prisión. Entre los asaltados se encuentran los futbolista Radamel Falcao y Rodrygo Goes.
La investigación se centró en torno a un robo cometido el pasado mes de mayo
de 2023 en una vivienda de Alcobendas donde consiguieron sustraer efectos
por un valor aproximado de 500.000 euros, entre los que destacaban relojes de
alta gama y piezas de joyería. En este caso, los agentes consiguieron situar a tres varones en el escenario de los hechos, quienes lograron acceder a la
vivienda tras saltar una valla, huyendo posteriormente en un vehículo.
Las pesquisas policiales relacionaron este robo con un intento fallido, en esa
misma vivienda, perpetrado diez meses antes, en esta ocasión por dos
individuos que huyeron al ser sorprendidos por un trabajador. Relacionando
ambos hechos, los investigadores consiguieron identificar uno de los dos
vehículos, centrándose la investigación en su propietaria, en su pareja
sentimental y en otro varón.
El análisis de los movimientos de estas tres personas consiguió vincular los
hechos de Alcobendas con otro robo, en este caso con violencia o intimidación,
cometido en una vivienda del distrito madrileño de Aravaca, en el que los
autores llegaron incluso a retener a una empleada del hogar mientras
conseguían su botín. En este caso, para llegar y huir del domicilio utilizaron un
turismo sustraído y una motocicleta con una placa de matrícula modificada.
Identificación de los facilitadores de información y del receptador
El avance de la investigación consiguió identificar a los colaboradores que
facilitaban a los dos presuntos autores materiales información de posibles
objetivos. Todos ellos eran personas de alto poder adquisitivo que residían en
viviendas unifamiliares ubicadas en urbanizaciones exclusivas de la Comunidad
de Madrid. Gracias a esta información, se reforzó la presencia policial en los
puntos sensibles y se frustraron nuevos robos en localidades como Pozuelo de
Alarcón y Torrelodones.
Asimismo, los agentes rastrearon algunos de los efectos sustraídos e
identificaron a un varón que regentaba un establecimiento dedicado a la
compraventa de metales preciosos de Madrid como receptador de los mismos,
colaborando de esta manera como último eslabón del grupo criminal.
Cuatro entradas y registros y desarticulación del grupo criminal
Conforme avanzaban las averiguaciones, los investigados comenzaron a adoptar más medidas de seguridad, utilizando multitud de líneas telefónicas y de vehículos para dificultar la labor policial. Por este motivo, el pasado 13 de febrero se elaboró un dispositivo para su detención, con cuatro entradas y registros en los municipios de Escalona (Toledo), Sotillo de la Adrada (Ávila), Lozoya (Madrid) y en la propia capital madrileña.
En este operativo fueron detenidos los seis integrantes del grupo criminal –
cinco hombres y una mujer– y se intervinieron diez relojes, diversas piezas de
joyería, más de 3.300 euros en efectivo y dos pistolas de aire comprimido, entre
otros efectos.
Los arrestados pasaron a disposición de la autoridad judicial como presuntos autores de ocho delitos de robo con fuerza, un robo con violencia o intimidación, falsedad documental, receptación y blanqueo de capitales, así como por pertenencia a grupo criminal. Ésta decretó el ingreso en prisión provisional de tres de ellos, los dos presuntos autores materiales y uno de sus colaboradores.
Rastreaban las redes sociales y completaban la información
Para la elección de sus objetivos, este grupo criminal utilizaba el contenido audiovisual que los propios deportistas, sus familiares o personas de su entorno publicaban en redes sociales, mostrando algunos de los efectos de gran valor que poseían en sus domicilios, así como su distribución espacial y ubicación del mismo, e, incluso, informando de cuándo se encontraban ausentes de sus viviendas.
Esta información era, posteriormente, contrastada y completada sobre el
terreno por integrantes del grupo criminal, quienes realizaban visitas a las
viviendas interesadas para realizar comprobaciones sobre los sistemas de
seguridad instalados y la viabilidad de acceso a las mismas, demostrando un
alto grado de profesionalidad.