Alcalá, 20 de marzo.- Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una
organización criminal de carteristas que vendían documentaciones robadas
para cometer estafas masivas. 50 individuos han sido detenidos, los cuales
tenían funciones diferenciadas dentro del entramado, siendo dos varones
los cabecillas, uno de ellos encargado de dirigir la organización en Madrid y
el otro fuera de la comunidad. Sustraían efectos personales para
posteriormente cometer estafas masivas, falsedades documentales y
blanqueo de capitales entre otros, llegando a causar un perjuicio total
cercano a los tres millones de euros. Se realizaron tres entradas y registros
en los que se recuperaron numerosos efectos, documentaciones de los
hechos delictivos y dinero en efectivo.
La investigación se inició en el mes de agosto del pasado año 2022 cuando
los agentes de la Brigada Móvil tuvieron constancia de numerosos hurtos
que se estaban cometiendo en la red del suburbano de Madrid. Además, las
víctimas de estos delitos, volvían a denunciar con posterioridad nuevos
hechos delictivos en distintos puntos de España en los que se utilizaba la documentación que les había sido robada. Se trataban de delitos tales como estafas masivas, falsedades documentales, apropiaciones indebidas, blanqueo de capitales, hurtos y usurpaciones de estado civil, etc.
Haciéndose pasar por víctimas a cambio de droga
Tras dos años de laboriosa investigación, los agentes determinaron la
existencia de una organización criminal compuesta por diferentes
escalones. En el primero de ellos se encontraban dos varones los cuales
dirigían el entramado, uno desde Madrid y otro desde fuera de la comunidad
autónoma. Inmediatamente por debajo, había un segundo escalón formado
por dos bloques. Uno de ellos, compuesto por los suministradores, que
tenía la misión de adquirir documentación sustraída en el transporte de
Madrid. En un primer momento, se adueñaban de los objetos de valor y
utilizaban las tarjetas para hacer pagos con la tecnología contactless hasta
que fueran anuladas.
Posteriormente, la documentación sustraída era entregada previo pago al
bloque de coordinadores. Estos captaban a personas toxicómanas que
conformaban el grupo de usurpadores y los caracterizaban de manera
similar a las víctimas de las documentaciones sustraídas no dudando en
utilizar accesorios como gafas o gorras. Posteriormente les acompañaban
a entidades financieras para hacer disposiciones de efectivo o solicitar
créditos. Por estos servicios se les pagaba con dinero en efectivo o con
sustancias estupefacientes.
Variaba el valor de la documentación según el sexo de la víctima
Cabe destacar el valor de las tarjetas bancarias que variaba según el lugar
donde habían sido sustraídas ya que suponían que podían disponer de
mayor liquidez en zonas acomodadas de Madrid. Además, eran mejor
pagadas las documentaciones de mujeres ya que era más fácil buscar
usurpadoras y caracterizarlas para encontrar un parecido con las víctimas.
Continuando con la investigación, los agentes constataron la existencia de
otros dos escalones, uno denominado de logística compuesto por dos
mujeres cuya misión era blanquear el dinero obtenido por los dirigentes de
la organización criminal. Además, a través de redes sociales, vendían los
productos comprados por los componentes del grupo. Y un tercer escalón
conformado por los financiadores cuya misión era conseguir y suministrar la
sustancia estupefaciente que luego era utilizada para abonar los servicios a
los usurpadores.
Finalizando con la investigación, el pasado mes de enero se estableció un
dispositivo policial para la detención de los integrantes de la organización
criminal en el que se realizaron tres entradas y registros. Se recuperaron
numerosos efectos, dinero en efectivo e identificaciones utilizadas en los
hechos delictivos. Además, en un parque se localizaron varios zulos donde
se encontró gran parte de la documentación. 50 individuos fueron detenidos
como presuntos autores de los delitos de blanqueo de capitales, usurpación
de estado civil, contra la salud pública, hurto, estafa, trata de seres
humanos, falsedad documental y pertenencia a organización criminal. De la
totalidad de los arrestados, seis de ellos, los principales responsables, se
encuentran en prisión.