Alcalá, 25 de marzo.- Es como la caja negra de los aviones, un elemento que ha desempeñado y desempeña de hecho un papel crucial en la investigación de accidentes aéreos. La caja negra dará un paso más al convertirse en un requisito obligatorio en los coches a partir de julio. Aunque su nombre pueda sugerir lo contrario, estas cajas no son negras, sino de color naranja para facilitar su localización en caso de emergencia, y son fundamentales para registrar datos cruciales antes y después de un accidente, lo que las convierte en una herramienta indispensable para la investigación de incidentes.
Según la Dirección General de Tráfico, con el avance de la tecnología en los vehículos modernos, los sistemas de asistencia a la conducción (ADAS) se han vuelto cada vez más comunes, mejorando la seguridad y la comodidad al volante. La obligatoriedad de la caja negra se suma a esta tendencia, con la intención de reducir el número de accidentes y sus consecuencias. A partir de julio de 2024, todos los coches recién matriculados en la Unión Europea deberán contar con una caja negra o “Registrador de Datos de Evento” (EDR), sin importar su tipo o tamaño.
Esta caja negra recopila una amplia gama de datos esenciales, como el momento de la frenada, la velocidad, la fuerza de impacto, las revoluciones del motor, entre otros. Estos datos son cruciales para que la DGT (Dirección General de Tráfico) pueda reconstruir los accidentes y comprender sus causas, lo que permite tomar medidas efectivas para mejorar la seguridad vial en general.
Es importante destacar que la caja negra no graba ni video ni audio, lo que garantiza la total privacidad de los conductores. No contiene información personal del conductor ni está asociada al número de bastidor del vehículo, por lo que no puede utilizarse para incriminar a ninguna persona. Su único propósito es recopilar datos para el análisis de accidentes y mejorar la seguridad en las carreteras.
Además, estos datos estarán accesibles únicamente para las autoridades competentes, lo que asegura que no estén al alcance de cualquier persona. A pesar de que la implementación de la caja negra pueda suscitar dudas sobre la privacidad, su objetivo principal es mejorar la seguridad vial sin comprometer la privacidad de los conductores.