Alcalá, 28 de enero-. El tocar fondo le ha venido bien al Alcalá porque ha habido reacción. Hace unas jornadas un partido como el de hoy hubiera sido derrota segura para la Deportiva pero ahora el equipo cree en sí mismo y no se desespera. Incluso aporta buenos argumentos futbolísticos teniendo que remar contracorriente.
El Leganes B, el filial del equipo pepinero que esta temporada está luchando por volver a la primera división española yendo como va líder destacado de la segunda división, va a su vez segundo en la tercera RFEF y es candidato al ascenso. En Alcalá ha demostrado este mediodía su enorme clase. ¡Qué sana envidia produce ver un club madrileño con tal proyección!
El Leganés B tenía muy claro su objetivo en Alcalá y lo peleó desde luego. A los tres minutos de partido los pepineros marcaron el 0-1 por mediación de Ramírez, que fue el más listo de la clase y se adelantó a la defensa complutense en el saque de una falta. El gol tempranero obligó a la Deportiva a remar aguas arriba para remontar.
Y la verdad es que este Alcalá es muy diferente porque independiente de la calidad del rival tiene algo que es fundamental, que cree en sí mismo y pone coraje. Fruto de ello llegó el gol del empate marcado por Tito en una jugada ensayada en un saque de esquina. El remate hacia atrás de De Felipe fue aprovechado por Tito para marcar de cabeza libre de marca.
Con el empate se llegaba al descanso pero lo fundamental es que el Alcalá mantenía la compostura. ¡Qué lastima que a los 58 minutos el conjunto rojillo encajara un inexplicable gol obra de Conde que aprovechó una extraña salida del guardameta Manolo hasta casi el medio campo para marcar a puerta vacía y poner el 1-2 en el marcador que obligaba de nuevo a remar en contra.
Pero el Alcalá ha vuelto a creer y fruto de ese coraje ha llegado el gol del empate a los 87 minutos. Pablo Zotes puso el alma al golpear un balón que se paseaba por el área del Leganés B y la pelota entró en la portería para poner el definitivo 2-2. Se trata de un punto que sabe bien en el Alcalá y que es justo a tenor de los visto en el terreno de juego.