Alcalá, 6 de abril.- El Alcalá recibe mañana al colista del grupo séptimo de la tercera división RFEF, el Pozuelo de Alarcón y lo hace en un clima de confianza y de optimismo después de la victoria por 0-3 en Paracuellos. Quedan siete partidos en esta liga regular, es decir, hay 21 puntos en juego y aunque hay rivales complicados en el horizonte, como el Real Madrid y el Móstoles, primero y segundo respectivamente, el Alcalá se los va a encontrar cuando ya no se juegan nada puesto que el equipo madridista tiene diez puntos sobre el Móstoles que a su vez tiene prácticamente consolidada la segunda plaza, es decir, parece claro que el Madrid C tiene casi garantizado el ascenso directo y el Móstoles posición de privilegio para el play off.
Es en ese contexto en el que el Alcalá tendrá que vérselas con ambos equipos. Además en el entorno de la Deportiva no se dice oficialmente pero son muchos lo que piensan que el equipo de Salvachúa juega mejor ante los equipos de arriba que ante los equipos en teoría más flojos.
Por tanto mañana domingo el Alcalá se juega mucho ante el Pozuelo, colista de la categoría. Pero es que el Pozuelo se juega mucho en Alcalá porque si sale derrotado del Val habrá puesto pie y medio en la región preferente. Ahora mismo el Pozuelo a nuevo puntos de la salvación y una derrota ante los rojillos prácticamente les condena porque ya sólo les valdría ganar todo y esperar acontecimientos.
Por su parte al Alcalá la victoria es necesaria sí o sí. Ceder algún punto sería terrible y más ante el colista. Además, la mirada de los alcalaínos está puesta en Galapagar, quinto clasificado, que recibe en su casa al Canillas en un partido muy interesante y puede que igualado. Pero también está puesta esa mirada en Leganés, donde el filial pepinero, tercer clasificado, recibe al Tres Cantos, cuarto clasificado.