El Ayuntamiento de Alcalá de Henares, a través de la Concejalía de Medio Ambiente, ha puesto en marcha una campaña informativa preventiva ante la proliferación de la oruga procesionaria del pino, una especie habitual en los espacios urbanos.
Desde el Ayuntamiento se aborda su control preferentemente llevando a cabo acciones encaminadas a aumentar los predadores: favoreciendo los hábitats de aves y murciélagos que se alimentan de larvas.
Con carácter preventivo, desde el Ayuntamiento se realizan tratamientos mediante endoterapia (inyecciones en tronco), en las zonas donde se han detectado mayores poblaciones, durante los meses de otoño. Este método, que es el más efectivo, puede provocar daños por las inserciones de agujas de aplicación y no puede usarse de forma generalizada.
Cuando aparecen los bolsones blancos que albergan las larvas, y si son accesibles (árboles bajos y accesibles), se puede proceder a la retirada de los mismos.
Con altos niveles de población, se han instalado trampas de feromonas para captura de adultos, control biológico y trampas para la captura de orugas.
Ante esta situación, la Concejalía de Medio Ambiente recomienda no tocar ni los nidos ni las orugas y enseñar a los más pequeños a reconocerlas, controlar a las mascotas en los paseos con correa y vigilar a los menores.
En caso de contactar con los pelos urticantes, al tratarse de una toxina termolábil, de debe aplicar agua templada en la zona afectada y acudir al médico/ veterinario de forma inmediata.
Los síntomas más comunes son urticaria, picazón, hinchazón e incluso, en función del grado de sensibilidad a la toxina, reacción alérgicas y ataque de asma. Es muy importante no rascarse, ya que se ayudará a extender la toxina.