El Banco Mundial de Semillas tiene ya tomates y cereales alcalaínos procedentes del Instituto regional de la finca complutense del Encín, que sigue siendo un centro puntero en España en la investigación agrícola y mundial de forma especial en variedades de vid.
Alcalá, 29 de mayo.- La Comunidad de Madrid se ha unido a la expedición
internacional que ayer llegó a la mayor reserva de cultivos del planeta, el Banco
Mundial de Semillas de las Islas Svalbard (Noruega). Este depósito, que abre
sus puertas tan solo dos veces al año y al que se aportan ahora trece
variedades regionales, fue construido en 2008 para conservar simientes con las
que hacer frente a una hipotética catástrofe y salvaguardar la base de la
alimentación mundial.
El Ejecutivo autonómico ha enviado a las islas pobladas más septentrionales de
la Tierra una estudiada selección compuesta por cinco variedades de tomate,
cuatro de trigo duro, tres de cebada y una de avena, procedentes del Instituto
Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA).
Estos cientos de semillas se custodiarán en su almacén situado por debajo del
hielo, con temperaturas varios grados bajo cero gracias a sistemas de
refrigeración artificial y un entorno de entre -3 y -7 grados centígrados.
La aportación madrileña se ha integrado en una colección de más de un millón
de muestras, procedentes de cientos de países. En el caso de los tomates
todavía se comercializan en el mercado, mientras que en el caso de los cereales
las simientes no están catalogadas para su venta, pero se conserva su material
genético porque permitiría obtener alimentos con mayor tamaño de grano y
nutrientes, así como una notable mejora en el rendimiento de los cultivos. Por
todos estos motivos, resultan de especial relevancia para la investigación
agrícola y agroalimentaria. El envío se ha coordinado con el Centro de Recursos
Fitogenéticos del Instituto Nacional de Investigación Agraria (INIA-CSIC).
BANCOS DE GERMOPLASMA PARA CONSERVACIÓN E INVESTIGACIÓN
Esta selección de semillas ha partido del Banco de Germoplasma Vegetal del
IMIDRA instalado en la finca experimental El Encín, en Alcalá de Henares, que
conserva cerca de 300 tipos de verduras, frutas y hortalizas. En él se realiza la
clasificación y salvaguarda de la información genética y también se investiga
para descubrir nuevos cultivos o recuperar los que han caído en desuso.
El IMIDRA también creó en 2022 un Banco de Germoplasma de Flora Silvestre.
Se trata de una instalación científico-técnica dedicada a preservar las plantas y
árboles autóctonos, que lleva un año funcionando en la finca experimental La
Isla de Arganda del Rey.