El fuego en el Cerro el Viso se les echaba encima y fueron desalojados los 50 residentes de una finca de la Asociación Reto por la Policía Local y Protección Civil Fueron los momentos más angustiosos del incendio de ayer.
Alcalá, 27 de junio.- Angustia y temor. Esas fueron las sensaciones que se tuvieron en los momentos en los que el incendio de ayer en el Cerro del Viso estuvo descontrolado y llegó a la ladera norte del promontorio ascendiendo hasta la parte alta. En aproximadamente una hora desde el inicio las llamas cubrieron buena parte de la ladera sur debido a la sequedad de la zona, en general pasto y matorrales pero también algún árbol.
El cerro ardió como una tea debido también al intenso calor y al viento. Según la edil de Seguridad del Ayuntamiento de Alcalá, Orlena de Miguel, la Policía Local complutense y Protección Civil tuvieron una decisiva intervención en el operativo: “Hay que tener en cuenta que en un suceso de estas características nuestra Policía Local y nuestra Protección Civil se ponen al servicio del mando único formado por bomberos y agentes forestales y realizamos las tareas que se nos encomiendan”.
Pero hubo un momento crítico cuando el incendio entró en el término municipal de Alcalá y se acercó peligrosamente a la finca de la Asociación Reto situada en la parte baja del cerro más próxima al casco urbano de la ciudad complutense. El fuego iba en dirección a la finca donde se encuentra una casa en la que residen unas 50 personas de la asociación que atiende a personas con problemas de adicciones. Un miembro de la asociación confirmó la situación a Elpuerta.com reconociendo que “el fuego venía hacia nuestra finca. Enseguida llegó la Policía yt nos dijo que evacuáramos la casa por la proximidad del fuego. Tuvimos que salier por la parte trasera de la finca”.
En esos momentos otro de los temores existente fue que el incendio llegara al pinar porque esa masa arbórea hubiera multiplicado los efectos del fuego y su intensidad además del incalculable daño ecológico. Afortunadamente el trabajo realizado por los bomberos y los forestales impidió la devastación que hubiera supuesto la llegada de las llamas al pinar, lo que hubiera puesto en grave riesgo al parque de los Cerros.
Eso hizo que la parte del término municipal de Alcalá fuera mínima y que la mayor parte de las hectáreas arrasadas por las llamas fuera de los municipios de Torres de la Alameda y de Villabilla.
Otro momento clave fue el controlar el fuego antes de que llegara a las antiguas instalaciones militares en las que hay armamento e incluso munición. Esas instalaciones son gestionadas en estos momentos por la empresa Escribano. Afortunadamente las llamas no estuvieron lejos pero no llegaron a esa zona de acceso restringido.