Alcalá de Henares, 9 de noviembre de 2024.- El jefe de la UDEF en la Comunidad de Madrid, el inspector jefe de Alcalá de Henares, y su pareja, policía en la comisaría de la ciudad alcalaína, tendrían una doble vida: la de funcionarios policiales y la del lucro que presuntamente habrían tenido de su colaboración con el narcotráfico, y concretamente con operaciones que podrían ser las más importantes del tráfico de cocaína que han llegado en forma de alijos a España. Las investigaciones se habrían iniciado con una transferencia realizada al jefe de la unidad de delincuencia económica y fiscal de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, un inspector jefe del que hay alcalaínos que lo recuerdan como estudiante de enseñanza media en la antigua Universidad Laboral de Alcalá. Esa transferencia habría sido realizada por una organización relacionada con el narcotráfico y despertó todas las sospechas, lo que inició la investigación por parte de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional.
Y las sospechas se concretaron con la entrada de los GEO en el domicilio del inspector jefe. Allí tenía 20 millones de euros emparedados en su casa. La Audiencia Nacional ya lo ha enviado a prisión, a él y a su pareja, por su presunta relación con el narcotráfico y la reciente intervención en Algeciras de un contenedor de cocaína. La investigación sigue abierta y no se descartan más detenciones.
El jefe de Delitos Económicos de la Brigada de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Madrid, Óscar S.G, fue detenido este miércoles en una segunda fase de la operación desarrollada recientemente en Algeciras en la que se intervino el mayor alijo de cocaína de la historia en España. Los GEO entraron en un chalet de la urbanización El Viso, en Villalbilla, y también lo habrían hecho en una vivienda en Alcalá.
Fuentes de la investigación han informado a Efe de la vinculación entre ambas operaciones y han precisado que el mando policial, Óscar S.G., daba cobertura a la entrada de droga en contenedores.
En los registros practicados por Asuntos Internos se han encontrado 20 millones de euros emparedados en su casa y casi otro millón escondido en su despacho de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
Junto a él ha sido detenida su mujer, también agente adscrita a la Policía Nacional, concretamente en la comisaría de Alcalá de Henares, y otras trece personas, todas ellas supuestos narcos o blanqueadores, aunque no serían los únicos implicados en esta red.
A los detenidos se les imputan provisionalmente delitos de tráfico de drogas, cohecho, blanqueo, organización criminal y omisión del deber de perseguir delitos a la espera del desarrollo de la investigación.
Se trata de la segunda fase de la operación desarrollada recientemente en el puerto de Algeciras en la que se intervino un contenedor procedente de Guayaquil (Ecuador) cargado con 13.062 kilos de cocaína, el mayor alijo jamás aprehendido en España.
La investigación de Unidad contra la Droga y Crimen Organizado (Udyco central) comenzó hace cuatro años a partir de una empresa importadora de plátanos radicada en Alicante, de la que sospecharon desde que comenzó a trabajar con un solo proveedor: una empresa ecuatoriana conocida por sus vínculos con el narcotráfico.
En esa operación -denominada Machala- fue detenida una persona, una mujer socia de la empresa destinataria del envío, mientras que los dos responsables de la empresa importadora se escaparon, pero ya entonces la Policía y Vigilancia Aduanera advirtieron de que seguía abierta.
De hecho, cuando este miércoles se informaba públicamente en una rueda de prensa de la operación, ya habían sido detenidos el inspector jefe, su mujer y los otros trece sospechosos. Los quince están ya en prisión por orden del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional.
El policía era jefe de la sección de Delitos Económicos de la Policía en Madrid, cargo al que llegó desde la Udyco, unidad en la que -según sospechan los investigadores- pudo establecer los lazos con los narcos.
La gran cantidad de dinero que almacenaba también les hace pensar que los narcos lo utilizaban para blanquear los beneficios de la droga.
La investigación, dirigida por ese juzgado y la Fiscalía Antidroga, está bajo secreto sumarial.