Alcala, 3 de enero.- El fósil humano de Pinilla del Valle hallado por el equipo de Enrique Baquedano, director del Museo Arqueológico y Paleontológico de la Comunidad de Madrid con sede en Alcalá, en la última campaña de excavaciones, es mucho más importante de lo que inicialmente se pensó y eso que las expectativas y la celebración fueron muy grandes. Entonces se habló de que se había encontrado un molar del primer madrileño conocido por la arqueología y la paleoantropología, pero no, es mucho más.
Los estudios de datación de ese molar fragmentado están aumentando la importancia del hallazgo. Según Baquedaño ese pequeño fósil encontrado en el cubil de hienas de la cueva Des-cubierta, en el yacimiento de los neandertales de Pinilla del Valle nos sitúa ante uno de los primeros europeos, y su antiguedad puede superar incluso los 500.000 años.
A nivel arqueológico y paleoantropológico el hallazgo del equipo de Baquedano está a la altura de lo que supuso para la evolución humano los hallazgos en Atapuerca (Burgos). De ese molar se van a hacer importantes estudios y se va a hablar mucho en todo el mundo en los últimos años. Es por tanto otro motivo para el museo alcalaíno que dirige Enrique Baquedano.
Por el momento ese molar encontrado en el cubil de hienas de la Cueva Des-Cubierta, viene a confirmar la presencia humana en el Valle del Lozoya a mediados del Pleistoceno Medio, y eso ya es mucho.
El consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Mariano de Paco Serrano, visitó el 7 de septiembre el yacimiento junto a Enrique Baquedano, director del Museo Arqueológico y Paleontológico regional y codirector del Instituto de la Evolución en África, para conocer este nuevo hallazgo, “que otorga a este enclave un gran valor para la comunidad científica y para nuestro turismo”, dijo entonces el consejero.
A lo largo de la temporada de excavaciones de 2023 se trabajó en cuatro zonas situadas en el Calvero de la Higuera: Abrigo de Navalmaíllo, Cueva de la Buena Pinta, Cueva Des-Cubierta y Cueva Chica. Estos proyectos han estado supervisados, además de por Enrique Baquedano, por el catedrático en Paleontología y director del Museo de la Evolución Humana en Burgos, Juan Luis Arsuaga, y el catedrático en Geología, Alfredo Pérez-González.
Estos tres científicos estuvieron al frente este verano de un equipo de más de 100 personas procedentes de diferentes centros nacionales e internacionales de investigación formado por arqueólogos, paleontólogos, geólogos, restauradores y topógrafos, entre otros profesionales que, durante un mes, han profundizado en las características de la economía del Homo neanderthalensis, así como en las claves del comportamiento de los primeros pobladores de la región.
Las exploraciones en este terreno del Valle Alto del Lozoya, se iniciaron en el Abrigo de Navalmaíllo el año 2002; a partir de 2003 en la Cueva de la Buena Pinta; en 2009, en la Cueva Des-Cubierta; y en 2021 en la conocida como Cueva Chica.
Los yacimientos, declarados Bien de Interés Cultural, en la categoría de Zona Arqueológica y Paleontológica, son los únicos de la Comunidad de Madrid donde se han encontrado restos de homininos. La excavación está financiada por la Comunidad de Madrid y cuenta con la colaboración del Parque Nacional Sierra de Guadarrama, el Ayuntamiento de Pinilla del Valle, el Canal de Isabel II y la Fundación General de la Universidad de Alcalá.
Hecho único en el registro arqueológico
Ahora se cumple un año de otro gran hito en la historia de la arqueología de la arqueología madrileña y del museo de Alcalá: En enero de 2023 la revista Nature Human Behaviour (https://www.nature.com/articles/s41562-022-01503-7) publicó las conclusiones de catorce años de investigación en la Cueva Des-Cubierta, donde la investigación del equipo interdisciplinar de Pinilla del Valle demostró la utilización de cráneos de grandes herbívoros como bisontes europeos, uros, ciervos y rinocerontes como trofeos de caza a lo largo de generaciones de neandertales. Se trata de un hecho único en el registro arqueológico neandertal europeo.
Por su parte, en el Abrigo de Navalmaíllo se ha terminado de excavar la zona Sur hasta el nivel F, donde también se continúa trabajando para localizar objetos como herramientas líticas, restos óseos consumidos y de hogares, que permiten reconstruir la actividad económica subsistencial.
Ya en la Cueva de la Buena Pinta se han podido retirar unas grandes costras estalagmíticas que permiten acceder a los rellenos del Pleistoceno Medio y, en la Cueva Chica, se ha descubierto que los sapiens tallaron herramientas líticas propias del Paleolítico Superior, que culturalmente se corresponden con nuestra especie.
El Valle Alto del Lozoya constituyó, durante más de 200.000 años, un lugar central en el que se concentraron grupos de neandertales compartiendo hábitat con hienas, osos o leones y con grandes manadas de herbívoros. Actualmente, los yacimientos de Pinilla del Valle forman uno de los enclaves más importantes a nivel europeo para conocer los modos de vida e interacción con el medio de esta especie.