Alcalá, 23 de enero.- La plaza de Cervantes ya ha quedado despejada de casetas, pista de hielo y demás infraestructuras que han formado parte de la decoración navideña. De este modo la plaza ya ha recuperado la normalidad y de esta forma son muchos los alcalaínos que están descubriendo la entrada al refugio antiaéreo realizado en el año 1938 para proteger a la población alcalaína de los bombardeos que hubo en la Guerra Civil española.
La entrada ha quedado completamente despejada ya que hasta ahora permanecía un tanto oculta por la decoración navideña y sobre todo por la pista de hielo y la maquinaria que mantenía congelada el agua de la pista para forma la superficie de hielo.
Vayan acostumbrándose porqué ahí estará la entrada al futuro museo del refugio puesto que la voluntad del consistorio, ratificada por la Comunidad de Madrid, es la de musealizar el refugio, hacerlo visitable y que entrar en el mismo se convierta en una experiencia didáctica en la que aprender cómo era el refugio y todo lo concerniente a la guerra civil en Alcalá.
Lo que hay que definir es cómo va ser ese museo, cómo va a ser la entrada al mismo y qué contenidos va a tener para hacerlo atractivo. Pero además será necesario reinterpretar el ajardinamiento en ese parterre de césped y planta de flor, sobre todo pensamientos y rosales.