La plaza de Cervantes tendrá un cartel con el nombre de Alcalá en acero como imagen turística. Las obras, en fase de redacción del proyecto definitivo, comenzarán tras Navidad
Le toca el turno a la plaza de Cervantes en el proceso de transformación que se
desarrolla en el casco histórico de Alcalá. Con un presupuesto próximo a los 3
millones de euros que forman parte de los 45 millones de euros del ministerio de
Industria, Comercio y Turismo para financiar proyectos sostenibles de rehabilitación y mantenimiento destinados a las 15 ciudades Patrimonio de la Humanidad, el proyecto de la plaza de Cervantes se encuentra en estos momentos en fase de redacción del proyecto definitivo.
El concejal de Patrimonio Histórico, Vicente Pérez Palomar, reconoció a PUERTA DE MADRID que lo más probable es que las obras se inicien al término de la próxima Navidad para no interferir en la celebración de la misma. De momento ya ha comenzado la segunda fase de excavación del refugio antiaéreo, cuya
musealización será uno de los pilares del proyecto del actual gobierno municipal
formado por el PP y VOX, que ha transformado el inicial del PSOE y Ciudadanos. El
refugio cambiará la geometría de la plaza que además tendrá importantes novedades como un cartel identitario con el nombre de Alcalá en acero para que el nombre de la ciudad, enmarcado en la plaza sea una de las típicas fotos de la ciudad para los turistas.
“Se trata de un proyecto de la anterior legislatura pero nosotros hemos estado
trabajando en redefinir las características del proyecto”, explicó el edil de Patrimonio
Histórico, Vicente Pérez Palomar que añadió que “esto viene marcado porque pese a que no estaba previsto por el anterior equipo de gobierno, desde el Partido Popular y con el impulso de la alcaldesa Judith Piquet, decidimos intervenir en la Plaza de Cervantes para hacer una búsqueda del refugio antiaéreo del que teníamos
conocimiento por las publicaciones existentes. Sabíamos por ellas que estaba en la
zona norte de la plaza por lo que teniendo en cuenta que estaba aprobada la
financiación de la obra, pensamos que era necesario hacer el sondeo arqueológico.
El refugio fue localizado y lógicamente eso ha tenido consecuencias a la hora, en primer lugar, de implementar un nuevo espacio turístico y visitable para la Plaza de Cervantes y en segundo lugar pues también tiene una pequeña influencia sobre el propio proyecto original”.
De este modo el Ayuntamiento rediseña el proyecto con la intención no solo de la
mejora de los solado, es decir, del pavimento interno de la plaza de Cervantes, que se encuentra en muy mal estado. También se pretende una mejora de todas las
infraestructuras, además de establecer una nueva zona verde al norte de la plaza de
Cervantes, la parte más próxima a la calle Mayor y a la calle Libreros y se ampliará la zona verde del sur, la existente junto a la antigua iglesia de Santa María.
El refugio musealizado, que según Vicente Pérez, se procurará que no se conforme la entrada abierta al público como un elemento especialmente invasivo en la vista de la plaza, va a modificar claramente la geometría del espacio “lógicamente al encontrarse el refugio dentro de jardines eso nos obliga a modificar una parte de la geometría de la plaza en esas zonas, al menos en lo que se refiere a la distribución de espacios de jardines”.
Se mantienen los bancos en ángulo recto
Una de las principales modificaciones del proyecto del anterior equipo de gobierno es el mantenimiento de las bancadas largas en ángulo recto que hacen de la plaza una zona cómoda y estancial de encuentro.
“Nosotros mantenemos aquello que funciona; entendemos que la plaza de Cervantes es un lugar que funciona porque en un lugar de reunión de los vecinos, un lugar donde siempre hay gente haciendo vida pública, donde hay niños jugando, donde hay abuelos donde hay chavales y esto lo queremos mantener por lo tanto seguirá la distribución de bancos en ángulo recto que desaparecía en los proyectos iniciales”.
En el proyecto también se mantiene la línea de arbolado de la zona sur, la que
cerraba la plaza y que en el primer proyecto se planteaba su eliminación como
también la de los liquidámbar, los árboles situados junto a la zona de la Capilla del
Oidor.
El cartel identitario
El nombre de Alcalá en letras de acero será una de las novedades más llamativas. Se trata de un elemento identitario ya que consistirá en el nombre de la ciudad y estará en la parte norte a fin de convertirlo en un emblema para la ciudad, un símbolo que se hace con la idea de convertirlo en el fondo de miles de fotos turísticas como un símbolo es la escultura de Don Quijote y Sancho ante la casa de Cervantes. De este modo se quiere disponer de otra imagen típica de la ciudad, todo un emblema y un símbolo por el que la ciudad sea reconocida en miles de imágenes de turistas.
En el proyecto también se contempla la retirada del quiosco de información turística
habida cuenta que no tiene sentido con la oficina de turismo situada en la capilla del Oidor, y las de los quioscos de hostelería, que son obsoletos y ya no tienen ningún sentido.