La procesión de regreso de la Virgen del Val ha puesto el colofón más brillante a la fiesta de la patrona en el centenario de su título de alcaldesa perpetua de Alcalá de Henares.
Alcalá de Henares, 17 de septiembre de 2024.- La procesión de regreso de anoche 16 de septiembre de la Virgen del Val desde su ermita a su capilla en la Catedral Magistral complutense tuvo la solemnidad que se espera así como la emotividad con muchos ‘vivas’ de los fieles a la patrona. Pero también hubo novedades interesantes.
En primer lugar, por primera vez hubo una alta autoridad regional en la fiesta; el presidente de la Asamblea de Madrid, Enrique Ossorio se unió con la alcaldesa y autoridades civiles y militares a la comitiva que acompaño a la Virgen del Val. Si a esto se une que en la procesión de ida estuvo el viceconsejero de Cultura, Deportes y Turismo, se percibe una actitud diferente de la Comunidad de Madrid con respecto a la patrona complutense.
Además de la mayor parte de la corporación municipal complutense, estuvieron presentes en la procesión la Universidad de Alcalá con la vicerrectora de Relaciones Institucionales, María Sarabia, así como el general jefe de la Brigada Paracaidista, Luis Jesús Fernandez Herrero.
La procesión fue presidida desde la ermita por los dos obispos, el titular,
Antonio Prieto; y el emérito, Juan Antonio Reig Pla. La banda de música de la Brigada Paracaidista y una sección de la unidad miliar se unieron a la procesión desfilando solemnemente y cantando de manera muy emotiva en la plaza de Cervantes el himno titulado ‘La Muerte no es el final’ para so¬brecoger el alma de muchos de los asistentes. A su llegada junto a la fachada del Ayuntamiento la Virgen entró en el edificio para reforzar su distinción de alcaldesa honoraria; lo hicieron el concejal de Fiestas y Tradiciones Populares, Antonio Saldaña; el hermano mayor de la cofradía de Jesús Resucitado, Gregorio Manzanares; el representante de la Casa de Soria, José Luis Palomar y el presidente de la Schola Cantorum, Luis Ortega.
A continuación la alcaldesa entregó la vara de mando a la patrona continuando con la centenaria tradición.
Tras el acto institucional ante el Ayuntamiento la Virgen continuó su camino hasta la Magistral Catedral produciéndose en la plaza de los Santos Niños la no menos emotiva despedida de los paracaidistas.