Alcalá, 1 de enero.- La Nochevieja ha sido una de las más tranquilas que se recuerdan en Alcalá sin ningún incidente grave que pueda ser destacado. La macrofiesta autorizada por la Comunidad de Madrid en el pabellón deportivo de la avenida de Meco -sólo hubo siete autorizadas en la región y una de ellas fue en Alcalá- contó con un amplio dispositivo de seguridad de la Policía Local y de la Policía Nacional en las inmediaciones a título de intervención inmediata en caso de altercados que finalmente no se produjeron.
No hubo en la ciudad complutense durante la Nochevieja accidentes importantes de tráfico con heridos; ninguna persona tuvo que ser trasladada por este motivo al hospital. Eso no quiere decir que no hubiera accidentes de circulación; los hubo pero fueron sólo con daños materiales y no importantes. También hubo las peleas que puede haber en cualquier fin de semana, pero sin heridos y sin que fueran importantes para que hubiera intervenciones policiales de relieve.
Lo que sí hubo fueron muchas llamadas por molestias derivadas de ruidos en fiestas en viviendas particulares. También hubo actuaciones policiales derivadas del uso de petardos y pirotecnia, pero no fueron tan intensas como las de otros años.
Lo más grave en la Nochevieja fue el traslado al hospital de Alcalá de una persona aquejada de un coma etílico producido por la ingesta de una importante cantidad de bebidas alcohólicas.
