Alcalá, 14 de diciembre.- El equipamiento de los vehículos de la Policía Local con desfibriladores para revertir paradas cardiorrespiratorias se ha convertido en un auténtico seguro de vida. Eso, y la pericia y rapidez de los agentes al actuar, así como la fundamental colaboración ciudadana son la esencia de un buen final para intervenciones de carácter crítico por su gravedad, como la ocurrida ayer en la Vía Complutense a la altura de la plaza de San Lucas y de la facultad de Derechos de la Universidad de Alcalá.
Poco antes de las siete de la tarde de ayer miércoles, un varón de 71 años, conduciendo su vehículo, entró en parada cardiorrespiratoria. Dos conductoras detuvieron sus vehículos al ver que la persona estaba convulsionando en el interior del mismo, y daban aviso inmediato al teléfono 092 y al 112.
La Policía Local llegó rápidamente, rompiendo la ventana del vehículo y extrayendo al conductor para iniciar maniobras de reanimación, haciendo uso del desfibrilador semiautomático del vehículo policial, que efectuó varias descargas, que fueron fundamentales para comenzar a revertir esa parada.
Gracias a la creación de ese pasillo de emergencias, y a la labor de los agentes con el desfibrilador, se Gracias a ello se facilitaba la llegada de Protección Civil de Alcalá, y del SUMMA 112 que han continuado con la recuperación, consiguiéndose sacar a la persona de la parada cardiorrespiratoria y estabilizarla para su traslado al hospital.
La colaboración ciudadana, y la rápida intervención de los policías ha permitido revertir la crítica situación, salvando la vida de esta persona, quien ha sido traslado al HUPA y posteriormente derivado al Clínico San Carlos de Madrid, donde continúa su recuperación.