Madrid, 17 nov (EFE).- Pedro Sánchez ha prometido este viernes su cargo de presidente del Gobierno ante el rey y un ejemplar de la Constitución en el Palacio de la Zarzuela, lo que le habilita formalmente para conformar un nuevo Ejecutivo de coalición entre PSOE y Sumar.
El Salón de Audiencias ha sido el escenario de la promesa en un breve acto del que han sido testigos los representantes de las principales instituciones del Estado.
Entre ellas, el poder judicial, molesto por las referencias a la persecución política de los tribunales al hilo de la ley de amnistía contempladas en el pacto entre PSOE y Junts para investir a Sánchez.
Tras la lectura del real decreto de nombramiento firmado por el monarca, publicado hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE), Sánchez ha procedido a leer el texto de toma de posesión con su mano derecha apoyada en la Constitución y sin presencia de símbolos religiosos.
“Prometo, por mi conciencia y honor, cumplir fielmente con las obligaciones del cargo de presidente del Gobierno, con lealtad al rey, y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros y de Ministras”, ha recitado el líder del PSOE, quien ha añadido la palabra “ministras” al texto del que ha leído la fórmula.
Cumplida la promesa, Felipe VI se ha dirigido a Sánchez para estrecharle la mano y expresarle su felicitación por la reelección.
“Enhorabuena, presidente”, le ha dicho el monarca, a lo que el líder del PSOE ha respondido: “Gracias, señor”.
Con semblante serio, el rey ha entrado en el Salón de Audiencias, donde ya aguardaba Sánchez, y de inmediato ha saludado a las autoridades presentes para que diera comienzo el acto.
Han estado la presidenta del Congreso, la socialista Francina Armengol; el del Senado, Pedro Rollán, del PP; el del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, y el del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por suplencia, Vicente Guilarte, así como la ministra de Justicia en funciones, Pilar Llop.
Es la primera vez que Sánchez coincide con el máximo responsable del órgano de los jueces, institución que ha expresado su disconformidad con las menciones al “lawfare” -uso de causas judiciales para la persecución política- en el pacto del PSOE con Junts, la formación que lidera Carles Puigdemont.
Tras el saludo del rey a Sánchez y la foto entre ambos, los representantes institucionales se han unido a ellos para mantener una charla a puerta cerrada.
Todos, que han coincidido en vestir de oscuro, como el monarca, se han arremolinado en torno a él, a quien Sánchez ha preguntado por el estado de su muñeca tras la fisura que sufrió en el escafoides jugando al pádel y que le ha obligado a llevar una férula desde hace un mes.
Una vez que ha tomado posesión, el siguiente paso del presidente del Gobierno será dar a conocer los integrantes de su nuevo gabinete, aunque aún no ha concretado cuándo lo hará.
El ejemplar de la carta magna sobre el que Sánchez ha prometido ha estado abierto por el artículo 99, en el que se recogen, entre otros preceptos, la facultad del rey para consultar a los partidos y proponer un candidato a la presidencia del Gobierno y el procedimiento para lograr la investidura.
El líder del PSOE fue investido ayer, jueves, en el Congreso gracias al apoyo de su partido, de Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV, BNG y CC.
La principal condición impuesta por los dos partidos independentistas catalanes para votar a favor ha sido la aprobación de una ley de amnistía a los encausados en el ‘procés’, que comenzó su andadura en el Congreso el pasado lunes con la oposición frontal de PP y Vox.
De ser validada por las Cortes Generales, entrará en vigor una vez que la sancione Felipe VI.
Es la tercera ocasión en la que Sánchez promete el cargo ante Felipe VI, después de que lo hiciera en julio de 2018 tras prosperar la moción de censura a Mariano Rajoy y en enero de 2020, cuando constituyó el primer gobierno de coalición de la democracia con Unidas Podemos.