Alcalá, 24 de junio.- Agentes de la Policía Nacional han detenido en la Comunidad de Madrid a tres personas que, presuntamente, sustrajeron 78 toneladas de pollo
congelado en Finlandia con el método BEC. Entre los detenidos se encuentra un experto informático como presunto responsable del ataque a la empresa, al que le consta una Orden Europea de Detención para su entrega e ingreso en prisión en Rumanía y es considerado el autor de otros ataques a empresas de Polonia y Finlandia. Durante los registros se han recuperado 51 de las toneladas sustraídas y se ha intervenido material informático que pudiera tener relación con la estafa.
La investigación se inició el pasado mes de marzo cuando, agentes de la
Unidad Central de Ciberdelincuencia, recibieron la denuncia de una
mercantil con domicilio en Lituania que había sufrido una estafa por el envío
de 78.000 kilos de pollo ultracongelado a una empresa holandesa valorado
en 291.887,80 euros. Durante la estafa, en la que se simulaba un supuesto
negocio, los delincuentes suplantaron la identidad de una multinacional de
Países Bajos como compradora de la mercancía.
En las comunicaciones establecidas para el negocio fraudulento, se daba
fianza suficiente de ser una transacción legítima en la que se aportaban
garantías del pago del negocio. Además, durante la transacción, los
compradores de la mercancía manifestaban hacerse cargo del transporte por
carretera del producto, Aprovechando esta situación, al tener el control del
transporte, una vez enviada la mercancía se cambió el destino final y en
lugar de a Países Bajos, se envío a dos puntos de España, Madrid y a la
localidad sevillana de Arahal , siendo imposible reclamar el pago ni recuperar
la mercancía.
Las investigaciones de los agentes permitieron localizar la mercancía
defraudada y el conglomerado de empresas pantalla que figuraban en la
documentación de entrada en los almacenes desde donde se gestionaba la
distribución y venta en territorio nacional de la mercancía.
51 toneladas de producto ultracongelado recuperado
Con las informaciones obtenidas los investigadores arrestaron en Madrid a
dos personas, empleados de una empresa de logística, y posteriormente,
también en la capital, localizaron al experto informático que presuntamente
había elaborado el fraude. En el momento del arresto trató de huir,
aportando datos falsos sobre su identidad y una vez se pudo comprobar su
identidad, se averiguó que se encontraba buscado por la Audiencia Nacional
por lo que le constaba una Orden Europea de Detención interesada por
Rumanía por Estafa, teniendo decretado su ingreso en prisión. Durante los
registros, en las provincias de Madrid y Valencia, se recuperaron 51
toneladas del producto sustraído.
La investigación sigue abierta mientras se analiza la abundante información
obtenida y se investiga, a través de los canales de cooperación policial
internacional, la naturaleza de otra importante cantidad de mercancía
ultracongelada procedente de Polonia y Finlandia que sigue almacenada en
cámaras frigoríficas. El modus operandi detectado es novedoso ya que en
raras ocasiones los ciberdelincuentes sustraen mercancía, prefiriendo
centrarse en engañar a las empresas para que transfieran importantes
cantidades de dinero a cuentas al extranjero. Esta actividad delictiva se
encuentra dentro de los delitos tipo BEC (Business Email Compromise),
estafas en la que los delincuentes se hacen pasar por una figura de
autoridad, como un CEO o como en este caso un proveedor confiable, para
engañar a empleados de una empresa y que realicen transferencias
bancarias, dispongan de mercancías o divulguen información confidencial.