Alcalá, 1 de diciembre.- El obispo de la diócesis de Alcalá ha sido el pregonero de las fiestas navideñas con un acto en el salón de plenos del Ayuntamiento complutense al que han asistido esta noche las principales autoridades de la ciudad entre las que se encontraban la alcaldesa, Judith Piquet, tenientes de alcalde y miembros del equipo de gobierno, así como concejales del PSOE y las dos ediles de Más Madrid. También han estado presentes el comisario de Policía Nacional, Vicente García y el de la Policía Local, Rubén Jiménez, del ejército, representantes de cofradías y de diversas asociaciones como la Institución de Estudios Complutenses, los Hijos y Amigos de Alcalá y la Sociedad de Condueños. Pero principalmente han estado en lugar preferente los miembros de la Asociación Complutense de Belenistas puesto que el pregón, que ya es institucional de la ciudad, es realmente el de los belenistas que el Ayuntamiento de Alcalá ha hecho propio por el vacío que tenía de este acto anunciador de una fiesta tan importante como la Navidad.
Esa ha sido la razón por la que el presidente de la Asociación Complutense de Belenistas, Ángel Luis Canalda, haya entregado un regaló al obispo complutense, Antonio Prieto en nombre de la asociación. Porque no se puede olvidar que el pregón es belenista y que la asociación lo ha puesto generosamente en manos de los alcalaínos como pregón de Navidad.
Desde luego que el obispo no ha dejado de recordar en su alocución la importancia del belén como representación de la natividad del Niño Dios. Sin embargo no ha sido un pregón teológico, es decir, no ha querido el obispo Antonio Prieto que su alocución fuera una profunda clase de teología sobre el Nacimiento de Cristo y su dimensión, desde los profetas hasta los Evangelios, desde la historia hasta la liturgia.
El pregón del obispo Antonio Prieto ha sido el mejor símbolo de lo que aparentemente está siendo y va a ser su episcopado. Ha sido un pregón sencillo, evangelizador en tanto en cuanto ha comunicado la buena noticia del Nacimiento, pero desde la sencillez y la humildad, la misma del Niño Jesús, nacido en un pesebre y la de los más sencillos y humildes pastores que fueron a adorarle.
El del obispo ha sido en el que se ha dirigido a los creyentes, sí, pero también a los no creyentes. Porque al final todos, creyentes o no, confluyen en sentimientos y anhelos muy similares que se manifiestan en Navidad: El deseo de un mundo mejor, el deseo de la paz en el mundo. Y ahí el obispo desde la fe ha sido rotundo: Paz en Ucrania y paz en la franja de Gaza. Y más allá de la guerra, la lucha contra la pobreza y contra la injusticia: “Luchemos desde esta Navidad por una sociedad más justa, más libre y más fraterna”, dijo el obispo.
La presentación del acto la ha realizado el concejal de Fiestas y Tradiciones populares, Antonio Saldaña, y la alcaldesa ha tenido una intervención dedicada a invitar a los alcalaínos a disfrutar de la programación de la Navidad organizada por el ayuntamiento