Alcalá, 2 de enero.- El caos fue absoluto durante un tiempo que a muchos se les hizo eterno. El origen de ese caos en la macrofiesta de Alcalá estuvo en la carpa utilizada como guardarropa. La caída de uno de los grandes percheros de abrigos sobre otro provocó que todos ellos se mezclaran y que de muchos cayeran las etiquetas en los que estaban los números que tenían sus propietarios para recuperarlos,
Cuando 4.000 personas salieron de la macrofiesta y buscaron con su número de guardarropa su abrigo se encontraron con ese caos de abrigos fuera de su sitio original y sin etiquetas porque se habían desprendido.
Un asistente a la macrofiesta ha relatado a El Puert@ que “a las seis de la mañana cuando salí en busca de mi abrigo me encontré un pelotón de gente esperando su abrigo. Ellos daban su número a los del guardarropa pero los que estaban allí eran incapaces de encontrarlos en medio de ese caos. Hubo un momento en que la gente empezó a saltar el mostrador del guardarropa para encontrar su abrigo dentro de la carpa”.
Ese momento fue el de mayor tensión; personas que asistieron a la fiesta buscando su abrigo junto con el personal del guardarropa sacando abrigos al azar y aumentando el caos: “Yo, que salí a las seis de la mañana, al final tuve suerte y pude recuperar mi abrigo pero llegué a mi casa a las nueve de la mañana y fui derecho desde el pabellón. Tuve suerte porque a una de las chicas del guardarropa le di la descripción de mi abrigo y pudo comprobar que era el mío ya que tenía mi DNI en el bolsillo del propio abrigo”,
Sin embargo hubo asistentes que no tuvieron tanta suerte y sencillamente han perdido su abrigo, algunos de gran valor ya que se vistieron de acuerdo a la etiqueta de una celebración como la Nochevieja. Volvieron incluso después, al día siguiente a buscarlo y no han podido todavía recuperarlo.