Alcalá, 1 de mayo.- Continúan las actividades de ‘COMPLUTUM RENACIDA’ en el casco histórico, en el yacimiento de Complutum y en el recinto amurallado. En éste, concretamente en el anfiteatro portátil se han celebrado carreras de carros, concretamente de bigas, los carros tirados por dos caballos, y en ellas ha habido presencia de autoridades municipales, concretamente de los concejales del PP Isabel Ruiz Maldonado, Vicente Pérez Palomar, Santiago Alonso y Orlena de Miguel.
En la antigua Roma las carreras de carros se celebraban en el circo; es más que probable que Complutum tuviera su circo, como también tuviera su anfiteatro y su teatro. Se sabe de la existencia de un teatro en la primitiva Complutum, en lo alto del cerro del Viso. En Complutum Renacida las carreras han sido en el anfiteatro portátil.
Las carreras de carros eran, con la lucha de gladiadores, el espectáculo más multitudinario a lo largo y ancho de todo el imperio romano, El Circo Máximo de Roma podía reunir hasta a 250.000 espectadores.
La carrera romana consistía solamente en 7 vueltas (y más tarde en 5 vueltas, de modo que incluso podían celebrarse más carreras por día) en lugar de las 12 vueltas de las carreras griegas. El estilo romano también estaba más orientado al dinero: los aurigas eran profesionales y eran muy comunes las apuestas entre los espectadores. Había carreras con carros de cuatro caballos (quadrigae o cuádrigas en español) y con carros de dos caballos (bigae o bigas en español), aunque las de cuatro caballos eran las más importantes. En raros casos, si el conductor quería demostrar su habilidad, se podían utilizar hasta 10 caballos, aunque esto no era nada práctico.
Además, los conductores romanos, al contrario que los griegos, utilizaban casco y equipos de protección y se envolvían las riendas en la cintura, mientras que los griegos las sostenían en las manos. Debido a esto, en caso de estrellarse los romanos no podrían soltar las riendas, de modo que serían arrastrados alrededor del circo hasta que consiguieran soltarse o muriesen. Como consecuencia llevaban un cuchillo para poder liberarse en dichas situaciones. Desde luego era un espectáculo muy peligroso y la mortalidad de los aurigas era muy alta.
La jornada también ha tenido visitas teatralizadas en Complutum y de manera muy especial en la casa de Hippolytus, el colegio de jóvenes de clase alta de la antigua Complutum.