Alcalá, 13 de noviembre.- Centenares de personas han venerado el cuerpo incorrupto de San Diego de Alcalá en su festividad pidiéndole que siga protegiendo a los alcalaínos más desfavorecidos como ya hizo en los años en que profesó como lego franciscano en el convento de Santa María de Jesús, hoy Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación de la Universidad de Alcalá, antiguo cuartel del Príncipe.
Esta petición fue apoyada por Cáritas de la parroquia de San Pedro Apóstol, en la Magistral Catedral, recogiendo alimentos para repartirlos entre la población necesitada, y por la cofradía de Jesús Resucitado, la Virgen de la Salud y San Diego de Alcalá, repartiendo panecillos del santo entre los fieles a cambio de un donativo para la labor social.
San Diego es el santo de la Caridad, el santo bueno teniendo en cuenta que la santidad implica esta cualidad pero en el caso de San Diego la bonhomía alcanza cotas a las que pocos santos han llegado. Es por esto, por su ejemplo caritativo, por lo que Cáritas lo tiene como santo.
Es precisamente esa bonhomía la que le hace ser a San Diego un santo cada vez más querido. No es extraño por tanto que a lo largo de todo el día han desfilado ante el arca de plata con el cuerpo incorrupto del lego franciscano, arca que ha permanecido descubierta durante la larga jornada a excepción de los momentos en que se celebraba la misa.
Petición por España
No han faltado quienes entre los fieles pidieron a San Diego por España en momentos un tanto convulsos derivados de la inminente investidura de presidente del gobierno y el conflicto político relacionado. Pero lo más normal ha sido encontrar con peticiones y rezos para proporcionar mayor bienestar social para los necesitados, e incluso por la salud de seres queridos. No hay que olvidar que el santo también tiene entre sus milagros la sanación del Príncipe Carlos, hijo del rey Felipe II. Además, el culto a San Diego lo tiene encomendada la hermandad del Cristo Resucitado y la Virgen de la Salud y el Perpetuo Socorro, que acoge a un colectivo de fieles que se dedican a la sanidad.
Hasta el arca de San Diego han llegado también las nuevas tecnologías. Muchos fieles en lugar de pasar las fotos de seres queridos para que San Diego interceda ante Dios para lograr la mejora de los enfermos, ahora muchos pasan el teléfono móvil con las fotos de sus seres queridos en la galería de imágenes.
La urna de plata ha permanecido abierta durante más de diez horas para que todo aquel que haya queridoa venerar al santo de la caridad haya podido hacerlo y postrarse ante el humilde lego franciscano que con su muerte en Alcalá ayudó a transformar esta ciudad y de forma involuntaria puso la primera piedra de la Ciudad de Dios que tiempo después diseñó el Cardenal Cisneros.
Como viene sosteniendo el semanario PUERTA DE MADRID, sin el convento de la Madre de Dios, hoy flamante Centro de Recursos, Aprendizaje e Investigación después de haber sido cuartel del Príncipe, no hubiera venido este fraile humilde pero con gran personalidad y fama en la orden franciscana; y sin la fama de San Diego y tomando como base de operaciones el propio convento, Cisneros nunca hubiera soñado el diseño de la ciudad
universitaria complutense.
La devoción al lego franciscano, el único santo canonizado por la iglesia católica en el siglo XVI, sigue en aumento en Alcalá. La misa central, la de las siete y media de la tarde, ha sido presidida por el vicario general de la diócesis complutense, Francisco Rodríguez. A ella han asistido los miembros de la Institución de Estudios Complutenses para quienes San Diego es su santo patrono. También asistió la alcaldesa de Alcalá, Judith Piquet así como diversos concejales de la corporación municipal.