Detienen un hombre cuando acudía a la casa de su expareja para agredirla. Al arrestado le constaba una orden de alejamiento contra la víctima tras las varias denuncias, así como la prohibición de entrar al municipio.
Alcalá de Henares, 1 de agosto de 2024.- La Guardia Civil de la Comandancia de Madrid ha detenido a un varón por quebrantar una Orden de Protección tras el decreto del Juez e intentar atropellar a uno de los agentes cuando se estaban comprobando sus datos personales.
Tras las diversas denuncias interpuestas por la víctima de Violencia de Género,
ya sea por agresiones contra la víctima y por órdenes de alejamiento impuestas
por la autoridad judicial, al autor le constaba la prohibición de acercarse a 500
metros de la misma, así como la prohibición de acudir al municipio de
Paracuellos del Jarama (Madrid).
A través de la última denuncia realizada por la víctima y tras resultar de su
manifestación una valoración policial extrema, se procede por parte de agentes,
pertenecientes al Puesto Principal de Paracuellos de Jarama, a la protección de
la víctima durante las 24 horas en la puerta de su domicilio, como establece el
Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género de la
Secretaria de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior.
Una vez los agentes se encontraban protegiendo a la víctima a las afueras del
domicilio, consiguieron dar el alto al vehículo que conducía el supuesto autor
que circulaba por las inmediaciones de la vivienda.
Mientras uno de los agentes realizaba las respectivas comprobaciones en el
vehículo policial de los datos personales de la persona para cerciorarse de que
efectivamente se trataba del supuesto autor y que le constaba un señalamiento
en vigor por encontrarse a una distancia no permitida de la víctima; el otro
agente tuvo que intervenir rápidamente para impedir la huida del supuesto autor.
El ahora detenido, que presentaba un estado alto de nerviosismo y agresividad,
cogió rápidamente las llaves del vehículo, que previamente habían sido
retiradas para impedir que continuase la marcha, consiguiendo introducirlas en
el contacto.
El agente interviene con la intención de retirar las llaves con el fin de frustrar la
huida, intentando el detenido morderle en varias ocasiones. Dicha persona
consigue meter la primera marcha con la intención de embestir todo a su paso.
Sin embargo, esta acción no se llega a producir gracias a la ayuda del
compañero que acudió en cuanto escuchó los insultos y amenazas proferidas
por el autor de los hechos, pudiendo ser controlado y detenido.
Finalmente, al varón de 46 años, de origen español y con numerosos
antecedentes se le detuvo por los delitos de quebrantamiento de condena en el
ámbito de la violencia de género, resistencia y desobediencia grave y por
atentado a agentes de la autoridad en el ejercicio de sus funciones.