Alcalá, 14 de enero.- Pocas veces un empate en campo contrario deja tanta insatisfacción. A pesar de sumar un punto en la Ciudad Deportiva de la Fundación Rayo Vallecano, el Alcalá se ha dejado media vida allí y ya se asoma claramente al abismo.
¿Y qué es el abismo para el Alcalá? Pregunta retórica y con marcado cariz filosofico. ¿El abismo es ser vicecolista como vuelve el equipo complutense de Vallecas? ¿El abismo es estar a dos puntos del farolillo rojo? ¿El abismo es ver como tus principales rivales han conseguido esta jornada victorias sorprendentes? La respuesta es afirmativa para todas estas preguntas, pero el abismo es mucho más: Es ver cómo pasa otro tren y no se toma, es entender que las aspiraciones de entrar en posiciones de jugar el play off de ascenso se van perdiendo jornada tras jornada. Es entender que si el miércoles en el Val se juega ante el Alcorcón B el partido aplazado por el robo del cableado del estadio de la Deportiva y no se gana, la situación puede volverse dramática y no conviene pensar en qué ocurriría si tampoco se gana el domingo en casa al Parla para acabar la primera vuelta.
El abismo es no lograr ni siquiera jugar el play off de ascenso en la temporada del centenario. Pero flirtear con el descenso a regional preferente es tal pesadilla que es mejor no pensar en ello.
Se puede argumentar que al fin y al cabo el Alcalá tiene el quinto puesto que da opción a jugar el play off de ascenso a cinco puntos, sólo a cinco puntos, y que tiene un partido menos. Que tres victorias seguidas te meten en la pomada. ¿Pero son esas las sensaciones reales que transmite el Alcalá?
El punto en Vallecas de esta tarde se puede celebrar con enormes dosis de optimismo. El Alcalá se ha adelantado en el marcador al cuarto de hora gracias a un golazo de Módula que mandó el balón a la escuadra desde fuera del área. Sin embargo 10 minutos después empató el rayista Manu. Con dominio del Rayo B se llegó al minuto 45 en el que el jugador del Alcalá Borja Sánchez vio la segunda cartulina amarilla y se fue al vestuario quedándose los complutenses con un jugador menos.
El Alcalá entró en la segunda mitad bien, es cierto. Incluso puso en apuros al Rayo B jugando con un hombre menos. A esos es lo que se agarran la directiva, el cuerpo técnico y los jugadores. Tanto es así que a los 68 minutos de juego el defensa Moyano remató al fondo de las mallas un saque de esquina que puso el 1-2 favorable al Alcalá en el marcador.
Pero la alegría no duró mucho puesto a los 75 minutos de juego el rayista Losada remató dentro de la portería complutense un córner para empatar ya definitivamente el partido. El Rayo B se lanzó al ataque para darle la vuelta al marcador pero ya no hubo más.
Lo positivo, ya lo hemos dicho, fue que el Alcalá, incluso con uno menos, puso en dificultades al Rayo B. Pero también hay que mirar cómo se ha desenvuelto en lo que llevamos de temporada el Rayo B en su propio campo. Y ahí el Alcalá sale perjudicado y vuelve a recibir un jarro de agua fría porque allí han vencido rivales que luchan por evitar el descenso como el colista Collado Villalba, como el Moscardó o como el Villanueva del Pardillo.
¿Nos preguntamos una vez más qué es el abismo para el Alcalá?