El autobús urbano accidentado ayer quedó a centímetros de caer dentro de una piscina llena de agua; el vehículo se disponía a iniciar trayecto en la avenida de los Jesuitas y por eso iba vacío. La acera que atravesó es transitada por vecinos entre Espartales Norte y Ciudad 10.
El autobús urbano accidentado ayer al salirse de la rotonda de la avenida de los Jesuitas con las calles José Ortega y Gasset y Víctimas del Terrorismo, quedó a apenas unos centímetros de caer dentro de una piscina llena de agua; de hecho el vehículo se llevó por delante una de las escaleras de bajada a la pequeña piscina de la urbanización de viviendas del plan Vive de la Comunidad de Madrid, una promoción que está en la última fase de construcción.
Del accidente cabe destacar dos aspectos que hay que tener en cuenta. En primer lugar la fortuna que hubo de que al invadir la acera no transitaba nadie por ella. Unos segundos antes hubo un peatón que pasó por ese lugar que comunica Ciudad 10 con Espartales. Es el paso natural de aquellos vecinos de Ciudad 10 que se dirigen a la parada de los autobuses de las líneas Circular y 10 en la avenida Víctimas del Terrorismo. Tampoco había ningún obrero en ese preciso lugar situado en la parcela que hasta hace unos años ocupó la finca de Obras Pùblicas.
El otro aspecto es que dentro del autobús nada más que iba la conductora. No había ningún pasajero ya que el vehículo se disponía a iniciar trayecto en la avenida de los Jesuitas y por eso iba vacío. La conductora no necesitó de atención médica in situ. Por otro lado también cabe destacar que fueron centímetros los que faltaron para que el autobús cayera a la piscina, lo que hubiera provocado posiblemente su vuelco y el agravamiento de los consecuencias del accidente. Al lugar, no obstante, acudieron bomberos para comprobar los daños y realizar labores de saneamiento.
Como anticipó elpuerta.com ayer, un autobús de la línea 7 sufrió este accidente al colisionar contra una promoción de viviendas en construcción en la avenida de los Jesuitas . La conductora del autobús no pudo girar en la rotonda que distribuye el tráfico hacia Espartales Norte y Ciudad 10, la tomó de frente y colisionó contra la valla de dicha rotonda, contra una farola, contra la valla del edificio en construcción y contra un muro, quedando el vehículo detenido junto a una piscina que hay en una promoción de viviendas de alquiler accesible de la Comunidad de Madrid .
En el accidente no hubo ningún herido. La conductora salió ilesa y en el vehículo no circulaba ningún pasajero. Al lugar del accidente acudieron agentes de la Policía Local y miembros de Protección Civil. Minutos antes de que acudieran estos y nada más ocurrir el accidente, varios vecinos y viandantes se acercaron a intentar socorrer a las posibles víctimas lo cual, afortunadamente, no fue necesario. Posteriormente llegaron bomberos y finamente fue una grúa la que sacó del lugar al autobús siniestrado.