Alcalá de Henares, 1 de septiembre de 2024.- La Arandina ha inscrito su nombre en el palmarés del trofeo Cervantes después de conquistarlo anoche en el estadio municipal del Val ante un Alcalá que se vio superado por los burgaleses, a quienes, todo hay que decirlo, les salió todo. Los blanquiazules realizaron un partidazo y a los complutenses, que estrenaron su equipación para la temporada, no les salió nada.
El planteamiento de Vivar Dorado era claro: se trataba de desarrollar el fútbol alegre que ha caracterizado al equipo esta pretemporada. El Alcalá salió valiente y fruto de ello fueron las primeras ocasiones. De hecho, a los ocho minutos de partido llegó la más clara, un penalti a favor de la Deportiva que fue detenido por el guardameta del equipo de Aranda de Duero. Pero no quedó ahí la cosa. Cinco minutos después la Arandina marcó por mediación de Jorge de Vicente el 0-1 poniendo las cosas cuesta arriba a los complutenses.
No varió su planteamiento el Alcalá. En eso Vivar Dorado es claro. Siguió atacando el equipo rojillo y a los 17 de minutos de juego llegó el empate de Álvaro Portero. A partir de ahí las ocasiones se sumaron en la portería burgalesa, sobre todo dos claras de Malote y de Álvaro Portero.
Pero a falta de cinco minutos para el descanso el Alcalá se puso en modo desconexión. A los 40 minutos de juego David Sanz volvió a poner por delante a la Arandina y cuatro minutos después fue Mario el que sembró el desconcierto en el Alcalá con el 1-3. El Alcalá no había jugado mal en el primer tiempo y se encerró en el vestuario con un 1-3 que le ponía las cosas muy complicadas.
Los rojillos salieron con al voluntad de remontar pero los contragolpes de la Arandina eran absolutamente letales. A los 63 minutos hubo penalti en el área del Alcalá que fue aprovechado por John para marcar el 1-4 que dejo sentenciado el partido logrando que el trofeo Cervantes viajara a Aranda de Duero.