Alcalá, 15 de marzo.- La Brigada Paracaidista inauguró el 23 de febrero, con motivo de su fiesta grande, el monumento del avión de transporte De Havilland Canada DHC-4 Caribou, desde el que tantas veces saltaron los paracaidistas del Ejército de Tierra español.
Según Defensa.com, desde hace años, la BRIPAC está preservando aeronaves desde las que se han desplegados sus profesionales, principalmente mediante salto en paracaídas, medios entre los que se incluyen un avión de transporte CASA C212 Aviocar y un helicóptero Bell UH-1H Huey.
La inauguración del monumento tuvo lugar en la base Príncipe en Paracuellos de Jarama, durante la celebración del 70º Aniversario de la creación de las Fuerzas Paracaidista. Lo inauguraron el teniente general Fernando García González-Valerio, Jefe del Estado Mayor Conjunto de la Defensa, junto al general de Brigada Luis Jesús Fernández Herrero, Jefe de la BRIPAC, y otro veterano paracaidista del Ejército de Tierra, el que fuese Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) entre 2017 y 2020, el teniente general alcalaíno Fernando Alejandre Martínez, ya retirado.
Según Defensa.com, el DHC-4, que sirvió en las filas del entonces Ejército del Aire (actualmente Ejército del Aire y del Espacio), que lo denominó T-9, está repintado con su camuflaje de colores ocre, marrón y verde, y lleva las marcas correspondientes al aparato T.9-18 353-18, que operó en las filas del Ala 35, que ha tenido siempre sede en la base aérea de Getafe (Madrid), desde su creación en 1955.
El avión está expuesto junto al polideportivo de la base “Príncipe,” y estuvo en servicio en el Ejército del Aire entre abril de 1970 y enero de 1992, siempre encuadrado en el Ala 37, que primero operó desde la base aérea de Albacete y desde 1974 en la de Villanubla (Valladolid).