7 de enero de 2024- La Comunidad de Madrid recuerda coincidiendo con el fin
de las fiestas de Navidad la prohibición de replantar los abetos navideños en
espacios naturales de la región. Al tratarse de especies vegetales que no son
autóctonas de la zona pueden alterar el equilibrio de los ecosistemas donde
estos árboles no están presentes de manera original.
Llevar a cabo esta acción supone una infracción de la normativa medioambiental
vigente en la Ley de Montes y en la Ley de Protección de la Flora y Fauna
Silvestre, que prohíbe la plantación de abetos en el medio natural. De hecho, en
la Comunidad de Madrid es necesaria una autorización para realizar cualquier
plantación en terreno forestal, especialmente en el caso de los espacios
protegidos.
Son muchos los madrileños que acuden a viveros o a otros lugares autorizados
a recoger abetos para decorar las casas con el tradicional árbol de Navidad. El
que generalmente se suele utilizar para este fin es la especie Abies alba,
autóctona de la Península Ibérica, pero solo en el extremo norte de la misma.
Por ello, no se puede proceder a su plantación en el campo sin control de las
autoridades, ya que puede provocar desequilibrios en los ecosistemas, ser una
fuente de plagas o enfermedades y, además, suponer un riesgo de incendio
forestal.
Una alternativa para que los ciudadanos les den una segunda vida es contactar
con los ayuntamientos de la localidad en la que se resida, ya que la mayoría
prestan un servicio de recogida y ser replantados en zonas verdes artificiales,
como parques o jardines. Si cuentan con un cepellón y están en buen estado,
pueden crecer en estos lugares sin poner en riesgo la biodiversidad vegetal.
En el caso de querer plantarlos en un jardín particular, hay que tener en cuenta
que pueden alcanzar un gran tamaño, por lo que las raíces necesitan espacio
para desarrollarse. Además, los abetos necesitan mucha humedad y una
ubicación que evite estar expuestos directamente a la luz del sol.
Si el árbol no está en condiciones de ser replantado y se opta por su
eliminación, al ser un residuo doméstico (bioresiduo) no puede ser objeto de
quema. Por lo tanto, debe llevarse a un punto limpio para que puedan ser
transformados en abono natural para otras plantas.
El Cuerpo de Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid tiene entre sus
funciones la vigilancia y protección del medio natural, así como la información a
los ciudadanos sobre el uso, disfrute y conservación de nuestro entorno. Ante
cualquier duda -o en caso de detectarse anomalías o incidencias que puedan
afectar a la diversidad medioambiental de la región-, también se puede recurrir a
estos profesionales a través del teléfono gratuito 900 181 628 o mediante una
llamada al 112.