Ya se conoce que los primeros 250 migrantes subsaharianos llegarán a Alcalá procedentes de Canarias para ser alojados en el acuartelamiento Primo de Rivera, a partir del 20 de noviembre y hasta final de mes. Esa será la primera fase. La segunda está prevista para la primera quincena de diciembre y entonces llegarán 378 migrantes.
La tercera y última fase será completamente navideña ya que en la segunda quincena de diciembre llegarán otras 378 personas para alojarse en los pabellones del acuartelamiento.
También se ha conocido que la idea del ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones es que los migrantes no permanecerán más de un mes en el centro. En el acuartelamiento contarán con personal médico con un enfermero y un médico para todos los residentes. Además, en el acuartelamiento habrá una barrera para separar el cuartel y el arsenal de armas de los militares y evitar el contacto con los migrantes.
También se han establecido los horarios del centro, que serán de 9:00 horas a 22:00 horas, y que quienes estén fuera después de las 22 se quedarán fuera. Se proporcionarán instalaciones deportivas, como canchas de fútbol y baloncesto. Un funcionario del ministerio el que actuará como enlace entre el campamento y los servicios públicos del Ayuntamiento. Además, hay compromiso por parte del ministerio de invitar a la alcaldesa a visitar el centro una vez esté operativo y a establecer una comisión de seguimiento.
En principio el ministerio establece que las personas permanezcan en el centro temporal hasta marzo, pero no existe un compromiso claro para cerrar el centro en esa fecha y menos teniendo en cuenta que la llegada de migrantes a Canarias en cayucos es constante de ahí la preocupación existente sobre la posibilidad de crear un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) encubierto, algo que ya ha manifestado la alcaldesa Judith Piquet, porque además el acuartelamiento reúne todas las condiciones para serlo.
Lo que ha quedado claro es que la alcaldesa ha obtenido un respaldo técnico a sus demandas tras las exigencias que ha mantenido ante el ministerio desde que se decidió utilizar la base Primo de Rivera como centro para el traslado de migrantes. Los técnicos del ministerio han dado la razón a Judith Piquet cuando pidió un plan de seguridad. Este incluirá seguridad privada y cámaras, pero sorprendentemente, se admitió que el plan no está finalizado y se presentará después de la llegada de los migrantes.
Los técnicos del Ministerio de Inclusión y Migraciones finalmente reconocieron la necesidad de coordinar a las policías locales y nacionales.
Esta decisión se basa en la comprensión de que la responsabilidad de cualquier evento que ocurra fuera del recinto recae tanto en los cuerpos de policía local como en las fuerzas de seguridad nacionales. Para abordar esta coordinación, se acordó la creación de una comisión encargada de organizar y sincronizar los servicios de seguridad.