Alcalá, 28 de marzo.- Susto esta mañana en la calle Sebastián de la Plaza, junto al paseo de la Estación y a pocos metros de la gasolinera San Isidro. Un incendio en un patinete eléctrico ha sido el origen de un fuego en el interior de un piso que ha dejado afectada la habitación en la que se encontraba este vehículo de movilidad personal.
Al lugar han acudido agentes de la Policía Loca de Alcalá y del parque de bomberos complutense que han derivado el vehículo con el jefe supervisor, un camión autobomba urbana y un camión autoescala logrando la extinción del incendio.
Tras la rápida intervención no hubo que lamentar heridos, en un fuego provocado por el patinete eléctrico que al parecer se encontraba cargando en el interior de la habitación siniestrada.
Los incendios en patinetes eléctricos están siendo muy habituales hasta el punto de que está prohibida su entrada en el transporte público de la Comunidad de Madrid y hay municipios que tienen prohibida su entrada en edificios oficiales.
Los patinetes eléctricos pueden provocar incendios porque funcionan con baterías de litio, que arden por tres motivos: al recibir un impacto, porque han sufrido una perforación o se han estropeado y al sobrecargarse por un exceso de energía. Las baterías son un conjunto de celdas, una acumulación de pilas pequeñas unidas en serie. Cuando se estropean y entran en contacto los líquidos que componen las pilas, se produce una reacción química que hace que aumenten de volumen y acabe generándose el calor que crea finalmente la llama.
Se trata además de un proceso químico que, a diferencia de los incendios normales y corrientes, no requiere de oxígeno y que, al producirse dentro de un recipiente cerrado, cuesta mucho de apagar porque al agua le cuesta penetrar. El proceso químico que se desencadena dentro de la celda no puede detenerse. Lo que hacen los bomberos cuando una de estas baterías entra en combustión es enfriar las celdas que están más cerca de la que desprende energía para evitar que esta siga propagándose.
El fuego de una batería, como sucede también con otras combustiones, puede generar mucho humo.