Es un convencionalismo que se ha ido extendiendo hasta el punto de que el 23 de abril se celebra a nivel mundial el Día del Libro establecido por la UNESCO ya que se convino que ese día fue el del fallecimiento de Miguel de Cervantes, de William Shakespeare y de Garcilaso el Inca.
Sin embargo la realidad es muy distinta puesto que ni siquiera está clara la fecha de la fecha del fallecimiento del Inca Garcilaso de la Vega en Córdoba, que se sitúa entre el 22 y el 24 de abril de 1616.
Pero lo que sí es cierto es que Cervantes no murió el 23 de abril, sino el 22 de abril, pero antiguamente existía la costumbre de fechar la muerte el día del entierro. Y, en segundo lugar, aunque Shakespeare murió el día 23 de abril según el calendario gregoriano, hay que decir que en aquella época Inglaterra se regía por el calendario juliano, por lo que realmente falleció el 3 de mayo.