La lectura es una actividad fundamental para que exista una sociedad con criterio, con la mente abierta a todo tipo de ideas, mundos e historias. Los libros son un instrumento básico para hacer mejores a las personas, para disponer de mayor amplitud de miras, aumentar el saber del pasado, del presente e, incluso, del futuro. Hay cierta controversia entre la opinión generalizada en el sector literario de que se lee mucho menos de lo que sería recomendable y las cifras y estadísticas oficiales, que mostrarían un panorama mucho más optimista con respecto al tema de fondo de estas líneas. Algo que es irrevocable es que el periodo de la infancia es un marco extraordinario para fomentar el gusto por la lectura. En el ámbito educativo se establece como algo esencial el trabajo con libros adecuados a las edades de los escolares y las familias son básicas para inducir a los más pequeños a leer. Posteriormente, desde la adolescencia hasta la juventud se produce una crisis en la que un tanto por ciento elevado de chicas y chicos se aleja de la costumbre de mantener la lectura como algo cotidiano. Digamos que la afición a los
libros pasa a un plano menos atrayente. Llegados a edad adulta muchísimas personas no leen nada en absoluto y otras se hacen adictas y no pueden prescindir de tener un libro candente en el día a día. Hacer distinción entre hombres y mujeres… nos mostraría gustos de género literario distintos y por la experiencia en librerías y ferias del libro la balanza sería favorable a las mujeres, con muchos matices que requerirían estudios complejos para aportar en este texto.
En Alcalá de Henares los ciudadanos disponen de una red de bibliotecas que hay
que valorar de forma loable. Hay extraordinarias librerías, pero quizá menos de las que serían deseables en comparación con ciudades de España de un número de habitantes similar. Gijón o Salamanca, por poner dos ejemplos, disponen en su casco histórico o centro de la ciudad de más de una docena de establecimientos de esta índole. También conviene destacar un proyecto privado en nuestra ciudad que dedica toda la actividad a la cultura de base, al teatro, la literatura, la música y otras artes. Es Notting Hill Cultural, ubicado en el centro comercial Los Pinos, en el barrio del Chorrillo. Este centro cultural nació como librería hace ocho años en la Plaza de los Santos Niños, la librería azul, como la conocía coloquialmente la gente, de la mano del escritor, editor y gestor cultural Luis María Compés Rebato, presidente de la Asociación de Escritores de Madrid. Tras la pandemia se produjo el traslado al emplazamiento actual. Compés desarrolla una tertulia semanal, todos los viernes desde el inicio de la actividad, dedicada a la poesía acompañada de música de piano y de guitarra española. Por Notting Hill han pasado como invitados Luis Alberto de Cuenca, Rocío Biedma, Francisco José Martínez Morán, Emilia González, Enrique Gracia Trinidad, Felícitas Rebaque y un larguísimo etcétera. Y en narrativa también la apuesta ha sido muy potente con invitadas de la categoría de Carmen Posadas, Marta Robles, Toti Martínez de Lezea… y escritores como Lorenzo Silva y Francisco Peña que apoyaron con generosidad actividades propuestas por Luis María Compés.
Ahora Notting Hill comienza una apuesta ambiciosa para apoyar a un grupo de veinte escritores, mujeres y hombres que aportan con sus libros calidad, emoción y saber, que aún no pertenecen a la élite de autores «conocidos» por el gran público. El proyecto se llama «Visibilidad, el gran reto» y Compés va a aportar, junto a Ignacio de Gregorio y un grupo de colaboradores encabezados por Javier Clavero, todos los contactos y experiencia reunidos en veinticinco años para que a medio plazo todos ellos lleguen a los lectores con sus magníficas obras. En poesía este proyecto cuenta con Paty Liñán, su último libro lleva por título «(r)Evolución», de la Editorial Sial Pigmalión, también con Margarita Campos, Las caras de la sal, Visión Libros, con Enrique Bazako, Cuándo es mañana, Notting Hill Editorial, Miren Palacios, Toco tu alma, Palabras de Agua Editorial, Amelia Serraller, Blanco Roto, La Tortuga Búlgara editorial y Mercedes Sendra, Un murciélago poeta, de Cuadrante editorial. En narrativa el proyecto tiene en sus filas a Susana Aguirrizabal, autora de Aprendiendo a vivir, de Estudio Ediciones, Carmelo Fernández, Las higueras chicas, Notting Hill editorial, Eva Barro, Un álamo en otoño, premio Juan Valera, de Bohodón ediciones, Blanca del Cerro, ¿Y tú dónde estás, Dios?, de Estudio Ediciones, Emilia Serrano, Oficio de tinieblas, Amazon, Andrés Pinar, Amaremos en libertad, Ediciones La Rueca, Ignacio R. Martín Vega, En el otoño de sus vidas, Éride Ediciones, este último un super ventas, Susana Aguilera, Juego entre cenizas, proyecto Notting Hill, Marieta Alonso, La huella de los Adioses, Estudio Ediciones, José Tovar, Contra el espejo, Editorial Letra de Palo, y Eduardo Velazquez, El intérprete del Emir, Editorial Sargantana. En literatura juvenil será Julia Cortés la elegida, La Guarida, de Estudio Ediciones. Y en infantil, el mismo gestor de esta apuesta literaria, Luis Compés, con las Aventuras de Coco, de Notting Hill editorial.
Hay otras dos escritoras, Maite Corbacho, que reside en Alcalá de Henares, y Belén
Magro, asidua a Notting Hill, que tienen su primer libro para una muy cercana
publicación.
Este grupo trabajará unido por defender la calidad literaria, llegar al lector desde
el prisma de prestigiar la literatura y ofrecer a los amantes de los libros historias enmarcadas en diferentes géneros, pero con el denominador común de dar lo mejor de sí mismos con su estilo de escribir.
Próximamente estará a disposición de los interesados una página web con plataforma de ventas para tener fácil acceso a leer los trabajos literarios de los autores enumerados. Y en Notting Hill Cultural, en todo momento podrán tenerlos disponibles.
Da inicio este bello camino a recorrer juntos en «Visibilidad, el gran reto». Lo
trascendental es fomentar la lectura y vivir las historias y aventuras que abran la mente de los lectores al necesario camino del conocimiento.
Alcalá de Henares puede sentirse feliz de que proyectos como el de Notting Hill movilicen la cultura de base de la ciudad con tanto entusiasmo y profesionalidad.
Artículo superinteresante y da que pensar. Gran proyecto el que se avecina en Alcalá de Henares
Como docente jubilada con más de treinta y seis años de experiencia y habiendo impartido docencia en todas las etapas de educación obligatoria, opino que ahora más que nunca hay que fomentar el hábito de la lectura. Los padres llegan a casa después de un amplio horario de trabajo y no les queda tiempo de calidad con sus hijos. Estos llegan con un montón de actividades que con dificultad pueden completar.
Propongo que los docentes soliciten a sus alumnos más actividades de lectura comprensiva y que los padres, al menos los fines de semana, lean en familia.
Normalmente se lee bastante, aunque nunca lo suficiente. Hay que apoyar, expandir y difundir la lectura, en la medida de nuestras posibilidades, sobre todo entre los jóvenes, demasiado absortos con los móviles.
Genial el artículo y fenómeno el “articulista”. Enhorabuena
Siempre será recomendable leer más porque alimentar el intelecto y el alma es fundamental para mantener una buena vida. Sobre gustos no se puede, ni se debe opinar, aunque ahí los editores tienen mucho que aportar, dando visibilidad a la buena literatura, escogiendo un poco entre tanto texto lanzado, a veces, según un libre albedrío mal entendido. Hay que enseñar a los niños y jóvenes a leer y como docente con casi cuarenta años de servicio, aprendí que el mejor maestro es el EJEMPLO, así que si los padres leen, los hijos los imitarán, no sólo por obligación escolar. Pero hay otro frente peligroso: ¿ es recomendable el empleo sin medida de las nuevas tecnologías en las clases? Respuesta rotunda: NO. Y hay quien se ha creído que la tablet sustituye al libro. En fin, también hay quien cree en las meigas, que haberlas habrálas, pero yo no las he visto.
Magnífica exposición de un ilusionante proyecto. Enhorabuena a todos
Un artículo muy interesante. La promoción de la cultura no es siempre un trabajo agradecido, pero es imprescindible para alcanzar una sociedad de mente abierta, como dice el articulista. A mí me hace reflexionar sobre el papel ejemplarizante que tenemos los padres si queremos que nuestros hijos lean.