Alcalá de Henares, 23 de noviembre de 2024.- ¿Cómo gastar más de 20 millones de euros sin despertar sospechas en la Agencia Tributaria? He ahí el quid de la cuestión, el auténtico problema que tenía el inspector jefe y máximo responsable en Madrid de la unidad de blanqueo en la Policía Nacional, el alcalaíno detenido junto con su mujer y al que se le encontraron 20 millones de euros emparedados en su vivienda de la urbanización El Viso de Villalbilla.
Ellos sabían perfectamente que gastar grandes cantidades de dinero y llevar un ritmo de vida excepcionalmente alto despertaría las sospechas de Hacienda y estaría en el foco de sus compañeros por mucho que el formara parte de esa unidad de delitos económicos.
Por eso, la mayor parte del dinero escondido se supone que para ir gastándolo poco a poco evitando generar sospechas. Y la mejor manera de esconderlo fue emparedarlo, ocultarlo en las paredes de su domicilio.
El problema es que los ingresos del narcotráfico le seguían llegando con cada alijo de cocaína que llegaba a España oculto en los contenedores de fruta. Facilitar su llegada sin problemas aduaneros y policiales era lo que le daba los enormes beneficios. Con cada alijo de cocaína el dinero se le multiplicaba al inspector y en consecuencia los problemas le aumentaban hasta el punto de que era complicado esconder el dinero. En la inspección de su vivienda en El Viso sus excompañeros de la Policía Nacional no solo encontraron gracias a los perros de rastreo el dinero dentro de las paredes, también había escondido dinero bajo una caseta de perro. Y también había cantidades significativas en los tres coches aparcados en las inmediaciones del chalet de a urbanización El Viso en el que residía la pareja.
También había dinero en una vivienda que tenían en la localidad de Denia, una vivienda vacacional, y el inspector jefe no dudó en ocultar también una parte del dinero en un armario de su despacho en el complejo policial de Canillas, sede de la Jefatura Superior de Policía.
La droga no sólo es peligrosa para la salud sino también por el daño que producen los cuantiosos beneficios que genera el narcotráfico. El problema es que una vez que se prueban, la sustancia y el dinero manchado que genera ésta, ya es muy difícil parar. Como decimos, los alijos seguían llegando y con ellos más dinero que acrecentaba el problema del policía y su mujer, agente ésta de la comisaría de Alcalá.
El inspector jefe se ha mantenido en completo silencio en los interrogatorios. No ha querido declarar para no dar pistas pero los investigadores sospechan que una inversión en criptomonedas pudiera ser un intento de blanqueo del dinero conseguido de forma ilícita.