Alcalá, 13 de abril.- Derrota del Juventud Alcalá en el partido de ida del play out, el que de ganarlo es la permanencia en la LEB plata. Pero ésta, con una derrota por 28 puntos y con el viaje a Mallorca para jugar la vuelta, se ha convertido en misión prácticamente imposible. El Juventud Alcalá parece abocado al descenso a la liga EBA.
El último partido de la temporada en la ciudad complutense no ha podido ser más triste. A continuación les reproducimos la crónica que del partido ha hecho el propio Juventud Alcalá.
Tensión máxima en lo que fue considerado el partido de la temporada para el Club Juventud Alcalá. Sin tapujos, ya que se ha llegado a instancias del Play-out, con una llave complicada ante un rival que se reforzó en el último mes y medio para salvar la categoría y ejerció su favoritismo en papel: el Palmer Basket Mallorca. Una primera mitad porosa en defensa (75-103) y una tardía reacción hacia la segunda parte nos han sentenciado ante nuestro público.
Un marco sensacional con más de 1.000 personas que desde la previa en las afueras del Pabellón Escribano EM&E ya coreaban y se hacían sentir. También del equipo rival, han viajado desde la isla con una comitiva de más de 30 personas que dentro del recinto han celebrado las canastas del Palmer a todo pulmón.
Los dirigidos por Andrés Miso llegaban con el handicap de la ausencia de Chuso González. El estelar escolta, una de las sensaciones de la liga, había sido sancionado por el Comité de Competiciones FEB tras los hechos del pasado juego ante Zamora Enamora, en donde insultos fueron interpretados con mucha dureza por el cuerpo de árbitros, y que, además en posteriores apelaciones ha quedado desestimado. El jugador ha acompañado a sus compañeros a pie de pista.
Un primer cuarto muy tenue en intensidad defensiva, pero también, con un acierto brutal de los visitantes y especialmente desde el perímetro. Un asedio desde todos los ángulos y la poca respuesta ante los balones que entraban y salían de los nuestros ha hecho que nos fuéramos con un déficit importante al break entre cuartos (15-30). Mérito a Marco Echeverría y su empuje en los tableros y defensa.
El segundo parcial, fue más de la historia contada en el primero. Entre los lanzamientos de Joan Feliu, y además el de ya un conocido de la casa, Jhery Matos, la ventaja del rival se estiraba cada vez más. Por nuestra parte, Jorge Parra tomaba la batuta y tomaba tiros con y sin marca, convirtiendo varios triples en el proceso. Desde el banco, nuestro entrenador rotaba hombres y probaba revulsivos para cambiar la mala racha, con poco éxito ya que pesaba mucho la falta de centímetros constante en la pintura, que además dejaba desguarnecido el perímetro al intentar cerrar espacios dentro. Una primera parte para olvidar (29-53) en líneas generales.
A la vuelta del descanso, la charla técnica y el scouting preparado han surtido efecto. El Club Juventud Alcalá era otro, y como también ha sido constante, le ha cogido el gusto a remar, y venir de atrás en el marcador apoyándose en su grada. Albert Lafuente se hacía sentir en la pizarra con sus internadas, y además aprovechando espacios detrás de la raya de los tres puntos. También, “Mo” Abdulsalam, que no descansa con su motor sin parar, buscaba intensidad y convertía canastas cerca del aro, así como Alex Montero. Sacamos faltas al rival, pero, no convertimos libres, y pudimos haber ganado este cuarto si así lo hubiésemos hecho desde la línea de castigo (52-82). Una brecha de treinta que parecía lejana, pero este equipo no se rinde.
Cuarto final, y los nuestros buscaron a toda costa recortar el déficit, y acercarnos lo más posible en el marcador pensando además en el partido de vuelta, en Mallorca.