Alcalá 29 de marzo.- Magnífica procesión la que ha protagonizado esta noche la cofradía del Santo Entierro que ha conmovido a miles de personas en el sepelio de Cristo acompañado por su Madre, María Santísima de los Dolores.
Todas las miradas estaban puestas en la cofradía que preside Juan Carlos Núñez por cerrar un Viernes Santo tras un Martes, un Miércoles y un Jueves Santos fatídicos marcados por la borrasca Nelson. La cofradía sabe además que procesiona detrás de una hermandad penitencial tan distinta como es la de la Soledad. Sus formas de procesionar son tan diferentes que son lo más diverso que ofrece la Semana Santa complutense.
La cofradía sabe que tras los importantes cambios llevados a cabo hace años y el éxito tenido sin perder sus raíces, su labor es seguir creciendo y consolidar todo lo que emprendió. Cuando algo está bien no es conveniente cambiarlo. Por eso la procesión del Santo Entierro no tuvo cambios de importancia. La procesión la ha encabezado por delante de la Cruz de Guía el barandales haciendo sonar las campanas para pedir silenció. Antes, Juan Carlos Núñez había tomado juramento solemnemente de mantenerlo a todos los miembros de la hermandad en otro momento muy especial. A partir de ahí fue el entierro de Cristo con todo lo que ello supone.
El primer paso, que ha ido sobre ruedas ha sido el de los atributos de la Pasión; después el paso de Cristo Yacente ha sido llevado en andas con toda la sobriedad propia de una cofradía castellana. Ha cerrado el cortejo el paso de la Madre Dolorosa y el ruido de los tambores de la Agrupación Musical Sones del Tajuña.
