Camela protagonizará uno de los conciertos de ferias; los reyes de los mercadillos se convertirán el 29 de agosto en los reyes de las murallas de Alcalá.
Alcalá, 14 de junio.- Tras informarles del concierto de Malú en ferias, que cerrará el programa de conciertos de ferias el sábado 31 de agosto, y del concierto estelar de Isabel Pantoja en septiembre, ahora les informamos de un nuevo concierto en el recinto amurallado de la huerta del Palacio Arzobispal.
La productora complutense Emotional Events, del empresario José Antonio Torrano, ha sido la adjudicataria del servicio de contratación de artistas para ferias y para septiembre al ser la única empresa que se presentó al concurso convocado por el Ayuntamiento de Alcalá para dotar de artistas la programación artística en el recinto amurallado de la Huerta del Obispo. Según la propuesta presentada por Torrano, además de Malú, otro de los grandes espectáculos será el concierto de Camela, previsto para el jueves 29 de agosto. Los reyes de la tecno rumba y de los mercadillos y las gasolineras, donde se vendían sus cintas de casete como rosquillas mientras las discográficas ignoraban a los artistas de San Cristóbal de los Ángeles, irrumpirán en las murallas de Alcalá en un concierto que será, sin duda alguna, uno de los grandes éxitos de ferias.
En el concurso abierto por el ayuntamiento para la adjudicación del servicio de contrataciones de artistas para ferias y septiembre, se pedía un concierto de grupo o artista musical español tipo tecno rumba, flamenco, electropop, que haya editado, al menos, 5 discos en el mercado y debe ser reconocido internacionalmente. El licitador debía presentar una oferta con las premisas a anteriormente mencionadas y cuyo caché mínimo sea de 50.000 € (IVA NO INCLUIDO) entendiendo por caché toda remuneración que reciban los artistas o grupos.
La oferta realizada por Emotional Eventys ha sido la de los reyes de la tecno rumba, el grupo Camela, la banda española de este género más conocida en el panorama nacional e internacionalmente, que cuenta con, al menos, 16 discos y varias nominaciones a premios de la música (por ejemplo, en los Premios Paoli de Puerto Rico o la nominación en 2020 a su trayectoria en los Premios Odeón).
Camela está en plena gira de su trigésimo aniversario de su primer contrato con una pequeña discográfica independiente. En efecto fue en 1994 cuando Alfonso Corral, dueño de la discográfica AR vio el potencial del entonces trío de artistas formado por Dioni Martín, Ángeles Muñoz, que son cuñados, y Miguel Ángel Cabrera, que permaneció en Camela hasta 2013, les animó a grabar su primer disco de estudio.
Porque el fenómeno Camela es digno de estudio y de análisis científico en universidades para analizar cómo es posible que un grupo musical español ignorado por la crítica, por las emisoras de radio comerciales y por las discográficas, se haya convertido en el que más discos ha vendido en las últimas tres décadas después de La Oreja de Van Gogh.
Y aun mucho más, sería conveniente estudiar cómo es posible llegar al éxito desde la venta de casetes en gasolineras y mercadillos. Dioni, Ángeles y Miguel Ángel eran tres adolescentes que intentaban sobrevivir en su barrio, con sus humildes puestos de trabajo. Además de su amistad, compartían la afición por la música, por lo que en su tiempo libre solían reunirse para tocar y cantar canciones de artistas que admiraban. En principio, se decantaban por rumbas flamencas y baladas.
En 1990 se animaron a realizar una maqueta de producción casera, “Tinieblas”, que repartieron entre familiares y amigos, pero nunca llegó a comercializarse.
Más tarde, en 1992, decidieron componer algunos temas propios para grabar y distribuir una maqueta de ocho cortes que titularon “Junto a mí”. Necesitaron reunir 200.000 pesetas que a ninguno le sobraban, esperando poder vender unos cuantos casetes y recuperar parte del dinero invertido. Poco a poco estos casetes empezaron a venderse, agotándose por semanas.
Con la ayuda de sus familias y amigos publicaron una segunda maqueta, “Me gustan tus ojos”, la cual obtuvo igual o mayor éxito que la anterior, sin salir del circuito de gasolineras, mercadillos y bares de la zona.
Su éxito hizo que la productora AR, una pequeña empresa independiente, apostara por ellos en 1994 y les ofreciera un contrato para grabar su primer disco de estudio. Treinta años después llegan a Alcalá para convertirse en los reyes de las murallas.