Buen partido del conjunto senior femenino que, pese a la derrota ante el Córdoba Deza Balonmano, estuvieron intensas y concentradas durante los sesenta minutos.
Desafortunadamente esta vez las locales se impusieron, fundamentalmente debido a la diferencia de porcentaje en los lanzamientos entre ambos conjuntos, siendo las cordobesas mucho más efectivas en esta faceta.
Desde el pitido inicial, avlas de Iplacea, que esta vez vistieron de amarillo, les costó parar el juego ofensivo de Deza, tanto por sus situaciones de uno contra uno como sus “continuidades” con gran calidad, llegando muchos balones tanto al pivote como a zonas exteriores, con mucho éxito en sus lanzamientos.
Pese a ello, las alcalaínas gracias al sistema colectivo de ataque y a la valentía de sus jugadoras, llegaron al descanso con un tanto a favor. En la segunda mitad ocurrió lo peor: atasco en el juego ofensivo, numerosas exclusiones y la lesión de
Nuria Puebla, jugadora más veloz subiendo muy bien el contraataque, en uno de los cuales se rompió muscularmente y tuvo que abandonar el encuentro, en un momento de remontada del equipo alcalaíno.
Todo esto unido a cuatro penaltis errados y varias pérdidas de balón, junto a un porcentaje demasiado bajo en la portería complutense, provocó la finalización de la buena racha de victorias, cayendo derrotadas con el veintisiete a veinticinco al término.
Por su parte el equipo sénior masculino, que juega en la primera división territorial madrileña, derrotó al Coslada en Alcalá con el marcador de 27-21. Fue para los alcalaínos un mal comienzo del juego, recibiendo un parcial en contra de (0-5), con malas aplicaciones defensivas y malas decisiones en ataque. Consecuencia de ello, la solicitud de un tiempo muerto tempranero para aclarar ideas y cambiar la defensa de 6:0 a 3:2:1.
Fruto del cambio, una radical tendencia positiva, con numerosas recuperaciones de balón generando goles sencillos al contraataque. El resultado al descanso 14-11.
En el segundo periodo, siguió la solidez defensiva, no logrando más distancias en el luminoso por la falta de acierto local.
Las dos próximas jornadas actuarán los iplacenses como visitantes, con salidas complicadas que marcarán, sin duda, las posibilidades de estar en los puestos nobles de la clasificación.
El equipo juvenil masculino arrolló a su rival, que también fue el Coslada, mostrando una buena línea de juego y un marcador holgado de 44-26. Es la primera vez en la temporada que los juveniles alcalaínos tuvieron, desde el principio, un encuentro tranquilo en lo referente al marcador.
Iplacea tuvo un comienzo muy bien estructurado en el juego de ataque, que estuvo refrendado con una defensa sólida en 6:0.
En el ecuador de cada periodo hubo una rotación masiva de la plantilla, para dotar de minutos a todos. El único cambio vino definido por el sistema defensivo, utilizando el tradicional 3:2:1 de la escuela de Alcalá.
En resumen, una buena línea de juego basada en la mayor carga e intensidad de los entrenamientos precedentes.
La próxima semana, doble enfrentamiento, con una difícil salida al colegial campo de San Agustín, y recibiendo en casa al Pinto.