El 22 de marzo celebramos el Día Mundial del Agua, una jornada que nos invita a
reflexionar sobre la importancia de este bien tan preciado y escaso. Desde esta
administración, intentamos concienciar sobre el uso responsable de la misma, porque
estamos ante un bien finito que es indispensable para el desarrollo de la vida en todos
sus ámbitos.
Cada gesto y cada gota cuenta, por ello, desde la Mancomunidad de Aguas del Sorbe
defendemos promover campañas de sensibilización y acciones dirigidas a
ayuntamientos y escolares para lograr la máxima eficiencia entre los 400.000 usuarios
que reciben agua potable de nuestro sistema.
Los funcionarios de esta casa trabajan y se esfuerzan para que nuestras conducciones
no tengan fugas y no se desperdicie agua, su compromiso es incuestionable. Este
trabajo no termina aquí, los ayuntamientos son los siguientes en esta cadena y deben
involucrarse en sanear y renovar sus redes para terminar con las fugas que suponen la
pérdida de miles de litros al día en las redes en baja. También el vecino en su casa
debe seguir el ejemplo y tomar medidas para hacer uso de este recurso sin
desperdiciarlo.
En definitiva, está claro que todos tenemos al alcance de nuestra mano contribuir con
esta causa, y no debemos bajar la guardia.
En el Día Mundial del Agua 2024, la ONU hace un llamado a la acción colectiva,
instando a que todos nos unamos en torno al agua y la utilicemos como un medio para
construir la paz y reconoce la importancia crítica de este recurso compartido y trabajar
juntos para su gestión sostenible.
El lema de este año, «Agua para la paz», destaca la importancia de la cooperación en la
gestión del agua porque desencadena un efecto en cascada positivo. Esta colaboración
promueve la armonía, genera prosperidad y fomenta la resiliencia frente a desafíos
comunes.
Es fundamental reconocer que el agua no es simplemente un recurso a explotar o por
el cual competir. Es un derecho humano, esencial para todos los aspectos de la vida.
Sumándonos al lema de la ONU, desde estas líneas y dentro del ámbito de actuación
de la MAS, apoyaremos e impulsaremos todas aquellas acciones encaminadas a
optimizar este recurso esencial. No debemos olvidar que el vaso del que bebemos,
Beleña, es pequeño. Es responsable de garantizar el abastecimiento del Corredor hasta
Alcalá de Henares, nada menos que 400.000 personas dependen de nuestro servicio.
Sus reservas vienen del aporte de las precipitaciones, y con el cambio climático cada
vez son menos los aportes hídricos. Pero la población sigue creciendo. Por esta razón
debemos actuar con sensatez y coherencia y tomar únicamente el agua que sea necesaria.
Solamente con este gesto de cada uno de nosotros garantizaremos su existencia y por lo tanto nuestro desarrollo.
¡No lo olvides, cada gesto y cada gota cuenta!