Alcalá de Henares, 2 de abril de 2025.- El hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares ha tomado la decisión de clausurar todas las ventanas del centro para evitar caídas al vacío como la ocurrida el día 25 de marzo que acabó con la vida de un paciente de 29 años al caer desde la sexta planta del centro. La clausura de las ventanas se acometió el 27 de marzo.
Hasta ahora el hospital tenía clausuradas algunas ventanas pero la diferencia es que ahora lo están todas, lo que ha hecho que haya pacientes que han mostrado su protesta, de lo cual se ha hecho eco Más Madrid Alcalá.
En una carta firmada por la edil y portavoz de la formación Rosa Romero a la gerencia del centro, se manifiesta la necesidad de buscar soluciones al problema garantizando, eso sí, la seguridad en el centro.
El Grupo Municipal Más Madrid Alcalá ha trasladado a la Dirección del Hospital
Universitario Príncipe de Asturias su “preocupación ante la decisión adoptada el
pasado 27 de marzo de clausurar por completo la apertura de las ventanas”.
“Comprendemos que dicha medida se toma a raíz de un suceso tan grave como
puntual ante el que es necesario la toma de medidas de precaución, tanto
individualizadas como universales. Sin embargo consideramos desproporcionada la
solución adoptada porque un hospital no puede ser más seguro a costa de ser más
insalubre”, afirman desde Más Madrid Alcalá en la carta dirigida a la Directora
Gerente del Hospital, a la que tienden la mano para “estudiar alternativas,
propuestas de mejora y contribuir a facilitarle su labor”.
Rosa Romero, que como concejala portavoz de Más Madrid Alcalá en el
Ayuntamiento firma la carta, añade: “Si desde la Dirección del Hospital se considera
que es imprescindible que las ventanas tengan limitada su apertura, existen
múltiples formas de hacerlo, tanto sustituyendo los modelos de ventanas como
instalando dispositivos que topen la apertura, como ya se hace en muchos otros
hospitales del Servicio Madrileño de Salud”.
“Esto garantizaría tanto la seguridad como la salubridad en el Hospital”, añaden
desde el Grupo Municipal Más Madrid Alcalá, que en la carta muestra su
“preocupación por la medida adoptada de clausurar por completo la apertura de
ventanas”:
“No permitir que los pacientes ingresados puedan abrir la ventana y respirar aire
fresco o que las consultas puedan ventilarse de forma rápida supone un importante
perjuicio para pacientes y profesionales, así como un riesgo importante en relación a
la transmisión de enfermedades. De hecho nos resulta sorprendente que el
Departamento de Calidad haya podido avalar esta medida, si es que ha existido
dicho aval”.
“No se puede convertir un hospital en un lugar más seguro si a la vez se convierte
en un lugar más insalubre, con aumento drástico tanto del riesgo de aparición de
enfermedades nosocomiales como del estrés asociado a la experiencia de ingreso,
ya suficientemente penosa para pacientes y familiares, especialmente aquellas
personas que atraviesan situaciones graves o cercanas al final de la vida, donde las
medidas de confort son prioritarias y parte indispensable del abordaje clínico. No
tiene sentido que el propio hospital boicotee el confort de los pacientes y sus
familiares. Además dicha medida deteriora de forma notable las condiciones de
trabajo de las profesionales sanitarias, que ya desempeñan su tarea en condiciones de sobrecarga de manera habitual. Empeorar las condiciones de trabajo del personal es un problema grave en sí mismo que además impacta negativamente en la atención a los pacientes, doblemente perjudicados por esta medida”, continúa la carta.
Desde el Grupo Municipal Más Madrid Alcalá reiteran que la solución podría estar
en “la instalación de dispositivos que topen la apertura de ventanas, como los que
hay en otros hospitales madrileños”, y concluyen su carta a la Dirección del Hospital
quedando “a su disposición para estudiar alternativas”: “Comprendemos la complejidad de dirigir un hospital, lugar donde se entrecruzan miles de realidades diferentes con necesidades muy diversas y en ocasiones opuestas, atravesadas todas ellas por situaciones de enorme fragilidad y vulnerabilidad. Desde ahí, manifestamos toda nuestra empatía hacia quien tiene que tomar decisiones difíciles, si bien consideramos que una actitud de escucha hacia la ciudadanía, máxime cuando se dirige un servicio público, es un factor determinante para tomar buenas decisiones. Le invitamos a reconsiderar su decisión y adoptar medidas de prevención que no sean dañinas para los vecinos y vecinas de nuestra ciudad”.